Luego del primer impulso energético del año astrológico, marcado por la energía del Sol en Aries, entramos a una nueva etapa, la de consolidar ese impulso inicial, de fortalecer nuestros propósitos y enfocar toda nuestra voluntad en un objetivo, sin desmayar hasta que el mismo sea alcanzado, y esa cualidad la propicia Tauro, signo en el que el Sol entra el domingo 19 de abril.
Se activa la poderosa energía de Tauro
Tauro es un signo fijo, característica que favorece la realización de tareas y proyectos en los que se requiere paciencia, determinación y fuerza de voluntad.
La energía de los signos fijos hace que se mantenga el objetivo trazado a pesar de cualquier dificultad que haya en el camino. Bajo el elemento tierra, el ciclo de Tauro favorece soluciones prácticas y tangibles.
En esta ocasión, el Sol en Tauro hará un tenso contacto de 90 grados, una cuadratura, con Saturno desde Acuario, lo que reforzará el temple generado por un signo de indoblegable voluntad como lo es el del toro; será reforzada la disciplina, la perseverancia, la resistencia ante duras pruebas.
La energía del toro es muy poderosa
Especialmente en aquellas tareas que requieran de resistencia, y en aquellas metas que, por más difíciles que se nos presenten, seamos capaces de darle continuidad y llegar hasta el final, bajo la indoblegable fuerza del “querer” hacer las cosas.
La tendencia del ciclo de Tauro es, en condiciones normales, hacia la tranquilidad, la productividad y la amabilidad, sin embargo, cuando hay condiciones que alteran esta tendencia, sale a relucir la furia del toro. Esta energía es como una olla de presión, que si acumula molestias y rabias, estalla en una ciega ira.
Entierra tu deseo en luna nueva
El miércoles 22 de abril se produce la Luna Nueva en Tauro, y comienza un nuevo ciclo mensual, esta vez cargado con la gran fuerza práctica y llena de voluntad del signo del toro, que es un signo fijo, y por tanto, lo que haya iniciado, en este ciclo lo llevará hasta sus últimas consecuencias.
La Luna es el astro más cercano a la Tierra, y cuyo influjo sentimos con mayor fuerza, y por eso es el más utilizado para mover las fuerzas magnéticas del universo.
La Luna Nueva, conjunción de nuestro satélite con el Sol, marca un nuevo ciclo mensual, cuyas energías podemos aprovechar en nuestra vida cotidiana.
Los días previos a la Luna Nueva, son excelentes para visualizar nuestras más inmediatas aspiraciones, a fin de darles la fuerza necesaria para que se materialicen en el transcurso del nuevo ciclo.
En Luna Nueva predomina la conciencia y por tanto nuestra mente está en mejores condiciones para visualizar metas y deseos.
Esta Luna Nueva ocurre en un signo de tierra
Que además se asocia a la productividad y a la fertilidad, por lo que podemos acoplarnos a esta energía predominante, a través de un ritual donde “sembremos” nuestro deseo primordial y lo entreguemos en ofrenda a la tierra para que florezca. Por cierto, el 22 de abril es el Día Mundial de la Tierra.
Primero hay que visualizar un deseo
- Es decir, proyectarlo en la mente. En esta ocasión vamos a fijar esa visualización al elemento tierra a través de un papel en blanco, que pertenece a este elemento.
- Es importante que escribas en una hoja con lujo de detalles tu deseo; ojo, no la manera como lo vas a obtener, sino tu deseo en sí; describe en el papel todo lo que puedas sobre tu deseo: si es un objeto, su color, textura, olor; si es una situación determinada, también describe todo lo que puedas sobre esa situación.
- Coloca al final tu nombre completo y tu firma; pide con fe en Dios y acepta que sea conforme a su Voluntad.
Cuando escribas, ve imaginando tu deseo ya realizado
Siente la emoción de estar en el umbral de recibir tu deseo. Agradece a Dios por concederte ese deseo, que tiene que ser armónico y para el bien, pues la Voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta.
Luego, cierra los ojos
Visualiza tu deseo un minuto, aproximadamente, para lo cual relajarás tu mente, dejándola libre, dejando que se crucen todo tipo de pensamientos y dejándolos ir, hasta que sientas la mente tranquila.
Al momento en que tu mente esté en blanco o serena, visualiza tu deseo, como si estuvieras viendo una película dentro de tu mente, ve esa película en tiempo presente, como si fuera una realidad; no a futuro, sino sintiendo que ya tienes ese deseo.
Esta imagen en tu mente no tiene por qué durar más de un minuto, tal vez menos, luego, siente que esa imagen se va hacia arriba y se siembra en el universo.
Esta visualización debes hacerla el miércoles 22 de abril, entre 5:30 a 6:30 de la mañana, y una vez la hayas hecho, en el transcurso del día, buscarás un lugar donde puedas enterrar el papel con tu deseo.
Luego retírate y no vuelvas a pasar por ese sitio, entrega tu deseo, que él regresará a ti hecho realidad, cuando menos te lo esperes. Dios tiene el control.
Pedro González Silva