A lo largo y ancho del planeta, la infancia está permeada por enseñanzas de todo tipo; destacándose entre estas, la instrucción en doctrinas espirituales o religiosas. No obstante, existen hogares donde este tipo de enseñanza es ausente, lo cual es absolutamente respetable.
Enseñar Espiritualidad a Niños: Una Guía Paso a Paso
Creer o no en un poder espiritual superior es, después de todo, un asunto personal.
Es frecuente que, aun habiendo crecido en un ambiente religioso, las personas puedan desligarse de estas creencias en su adolescencia o adultez. Mi experiencia personal, de hecho, es bastante singular y me gustaría compartirla.
Un destello de mi travesía espiritual
Mi educación se desarrolló en un hogar católico no practicante. Fui bautizada y cumplí con varios de los sacramentos de esta fe. Confieso que asistía regularmente a misa los domingos y participaba en algunas ceremonias religiosas.
La religión no capturó verdaderamente mi interés hasta que cumplí 18 años. Fue al dar inicio a mis estudios universitarios cuando un fuerte deseo de entender a Dios surgió en mí. Esta inquietud me condujo a explorar una diversidad de creencias religiosas, algunas más singulares y llamativas que otras.
Saltaba de una religión a otra, como quien salta de una tienda a otra, pero ninguna lograba satisfacer mi búsqueda.
No fue hasta 2007 cuando topé con una fe que me permitió despejar muchas de mis dudas acerca de Dios. Fui una seguidora comprometida hasta 2013 y reconozco que me brindó numerosos aprendizajes significativos en el ámbito espiritual. Sin embargo, a finales de 2013 ciertos sucesos me generaron incomodidad y opté por no regresar a esa congregación.
Desde ese momento hasta la actualidad, no sigo ninguna religión concreta. Mantengo creencias espirituales que en gran medida no están ligadas a ninguna fe particular. Honestamente, siento que ninguna doctrina podría proporcionarme las respuestas que busco y me encuentro en paz con ello.
La función de los padres en la instrucción espiritual de los niños
Creo firmemente que los padres tienen una influencia determinante en la educación espiritual de sus hijos. ¿Deberían los padres instaurar una religión en sus hijos?
Honestamente, considero que sí. Sin embargo, si con el tiempo, sus hijos optan por diferentes creencias religiosas, los padres deberían respetar esa elección.
Mis progenitores nunca intervinieron en mis decisiones espirituales. Me orientaron lo suficiente como para reconocer cuándo debía alejarme de una situación problemática; y eso es precisamente lo que hice con cada religión que experimenté. Si algo me parecía inapropiado, poco ético o irrespetuoso, simplemente lo dejaba de lado.
Estoy convencida de que nadie debería ser coaccionado a creer en algo. Todos deberíamos distanciarnos de cualquier creencia que contravenga nuestros valores y principios morales.
Por supuesto, los padres tienen el deber de fomentar la espiritualidad en sus hijos. Deben guiarlos para distinguir lo correcto de lo incorrecto; y en base a ello, decidir si continuar o no con sus creencias.
Recomendaciones para inculcar espiritualidad a los niños
A continuación, te propongo algunos pasos a seguir para infundir espiritualidad a tus hijos en el hogar.
Educa acerca de un poder trascendental
Independientemente de tu fe, todas las religiones se fundamentan en la existencia de un ser supremo. Sea cual sea su denominación dentro de tus creencias, debes enseñarle a tu hijo que existen metas y situaciones que puede comprender y alcanzar por sí mismo. Sin embargo, también hay circunstancias y sucesos que solo podrá entender si posee fe en ese ser superior.
Realicen actividades espirituales en familia
Todas las religiones ofrecen prácticas para acercarse a este ser supremo; realícenlas juntos. Oren en familia y agradezcan juntos por los alimentos. También, lean textos sagrados conjuntamente. Estas actividades, aunque parezcan simples, fortalecen la fe y la confianza de tu hijo en ese ser superior.
Explica el significado de las celebraciones religiosas
Cada religión cuenta con un conjunto de eventos significativos. Enseña a tu hijo por qué se celebra cada uno de ellos, cómo se lleva a cabo y su importancia. Los niños son naturalmente curiosos y cuanto mayor sea su interés, más se esforzarán por entender. ¿Quién mejor que tú para saciar su sed de conocimiento?
Oren siempre que sea posible
La oración es la vía más directa de acercamiento a Dios. Es la forma como nos comprendemos mutuamente y pedimos guía y ayuda para nuestras vidas. La oración es cómo establecemos una relación cercana con ese ser supremo.
Enseña a tu niño que puede orar siempre que desee, incluso cuando no tenga necesidades específicas. Anímalo a orar camino al colegio o en su habitación antes de dormir. Recuérdales que, antes de orar, deben agradecer por lo recibido; después de eso, pueden empezar a conversar con Dios sobre cualquier cosa que deseen.
No olvides enseñarles que siempre serán escuchados y que sus oraciones siempre obtendrán respuesta. Para escucharlo, solo deben estar atentos a lo que ocurre a su alrededor.
Motívalos a servir
«El que no vive para servir, no sirve para vivir», la premisa es así de sencilla. Una de las enseñanzas fundamentales de muchas religiones es amar al prójimo como a nosotros mismos. Muchas personas no lo practican, pero eso no significa que nosotros debamos dejar de hacerlo. Servir es una forma de demostrar ese amor al prójimo.
No se requieren grandes donaciones o sacrificios. Puede tratarse de acciones sencillas como ceder el asiento a alguien en el transporte público o cortar el césped de algún vecino de avanzada edad.
El objetivo es enseñar al niño a no ser egoísta y a dar lo mejor de sí a los demás, siempre bajo supervisión adulta. Es importante ser consciente de que la bondad no debe hacernos ciegos, ya que la maldad puede estar presente en muchos lugares y disfrazada de personas comunes.
Finalmente, y no menos importante, no olvides respetar el libre albedrío de tus hijos. Siempre tendrán la opción de aceptar tus creencias o no, pero no los fuerces; eso solo conseguirá que se alejen de tus creencias.
Este artículo ofrece una guía espiritual basada en las enseñanzas de la autora Erika Patricia Otero, para el sitio web familias.com. Su objetivo principal es proporcionar información y perspectivas que promuevan el crecimiento personal y espiritual en nuestros hijos.
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