Perteneciente a la tercera etapa embrionaria, que se centra en el movimiento y la valoración, la enfermedad de Osgood-Schlatter es una afección que se caracteriza por ser una tendinopatía de inserción.
La Enfermedad de Osgood-Schlatter según la Biodescodificación — Conflictos Emocionales
Este padecimiento comúnmente afecta a jóvenes en pleno desarrollo, principalmente a aquellos entre las edades de 10 y 16 años.
La lesión ocurre en la zona de inserción del tendón rotuliano en la tuberosidad tibial. Aquí, la fuerza ejercida por el tendón puede llegar a ser tan intensa que arranca el periostio, la membrana que recubre la superficie de los huesos.
El dolor asociado con la enfermedad de Osgood-Schlatter normalmente se manifiesta durante y después de la realización de actividad física.
Cómo la Biodescodificación interpreta la Enfermedad de Osgood-Schlatter
Desde el enfoque de la Biodescodificación, la aparición de esta enfermedad se relaciona con un conflicto interno de desvalorización y sumisión que ha persistido durante varios meses.
Se interpreta como el resentir que no se puede o no se quiere «pasar por la ley del padre», reflejando la resistencia a doblegarse o someterse ante ciertas circunstancias o personas.
Esto se traduce en pensamientos y emociones negativas hacia uno mismo como «soy nulo», «no he conseguido resultados» o «me he sentido impotente». A su vez, estas emociones pueden estar acompañadas por la sensación de falta de respeto hacia uno mismo o hacia los demás.
Conexión Mente-Cuerpo: Biodescodificación de la Enfermedad de Osgood-Schlatter
La enfermedad de Osgood-Schlatter se presenta visualmente de la siguiente manera:
En una pierna sana, el tendón rotuliano, ubicado bajo la rótula, se une al hueso de la espinilla o tibia en el tubérculo tibial. En contraste, en la enfermedad de Osgood-Schlatter, el tubérculo tibial se muestra agrandado e inflamado y es frecuentemente sensible al tacto o a la presión.
Desde el punto de vista biológico, esta enfermedad causa un reblandecimiento del periostio debido a un sentimiento de desvalorización asociado con la integridad de este tejido. El tendón experimenta una tensión a raíz de un movimiento de resistencia a la genuflexión, que es interpretado como un símbolo de sumisión.
En los adolescentes, este conflicto biológico puede ser el reflejo de la lucha interna entre sus pulsiones naturales y la necesidad de reprimirlas constantemente. Este estado puede ser un indicativo de que no desean «pasar por la ley del padre», representando la lucha con figuras de autoridad o reglas impuestas.
La desvalorización se acompaña de sumisión y una sensación de falta de respeto, lo cual requiere atención. Por tanto, es importante estar conscientes de los cambios y las necesidades de nuestros jóvenes.
Dedícales tiempo de calidad y apoya su crecimiento armónico. Esta es la mejor manera de acompañar su desarrollo y ayudarles a superar las dificultades asociadas con la etapa de la adolescencia.
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