Bienvenida a mi hogar. Como mi familia y yo somos judíos, habrá algunas cosas diferentes a las que acostumbras ver. Aquí te presento una guía básica de lo que podrás encontrar..
Guía para empleadas domésticas que trabajan en casas judías
En la cocina judía
El pueblo julio sigue una dieta particular denominada “kosher”. Casi todos nuestros productos vienen marcados como tales. No traigas tu propia comida ni tus utensilios a una cocina kosher sin preguntar primero. Si necesitas algo, te pido que me lo digas y te lo conseguiré, pero nada debe entrar a mi casa sin mi consentimiento.
En la cocina, verás que la carne y los productos lácteos están siempre separados. No se cocinan, ni se guardan, ni se sirven juntos. Tenemos platos, vajilla y utensilios especiales para los lácteos, y un juego separado de cada cosa para la carne. También deben estar siempre separados. Ni siquiera se lavan juntos.
En algunas cocinas, incluso, hay mesadas, hornos y fregaderos diferentes para la carne y para los lácteos. Todo lo que se prepara en platos de carne se considera “carne”, y todo lo que se prepara en platos de lácteos se considera “lácteo”.
Alimentos parve
También tenemos algunos platos llamados “parve”, que no se usan ni para la carne ni para los lácteos. Se lavan por separado y se los mantiene lejos tanto de los lácteos como de la carne. Cuando se te pida ayuda en la cocina, por favor, pregunta antes de usar un utensilio o un plato, así evitas usar el que no corresponda.
Si cometes algún error, por favor, dígalo inmediatamente (incluso antes de lavar el utensilio que por accidente hayas usado con la comida equivocada). Te prometo que te agradecerán que lo digas.
Fregar los platos
Cuando friegues los platos, por favor, asegúrate de no agregar nada a la pila de platos sucios, ya que por accidente podrías agregar algo que no corresponda. En casas con dos fregaderos, los platos de lácteos sólo se friegan en el de lácteos, y los de carne, sólo en el de carne.
Si hay sólo un fregadero, asegúrate de que los platos nunca lo toquen. También usamos esponjas y cepillos diferentes.
Sólo la dueña de la casa puede encender la hornilla
Sólo yo encenderé el fuego. No es porque no confíe en ti. Es parte de mantener una cocina kosher.
Sobre el calendario
Desde antes del atardecer del viernes hasta la noche del sábado es un día especial denominado (shabat). En esos días, los judíos comemos en enormes banquetes y descansamos de distintos tipos de trabajos. Estos “trabajos” incluyen hablar por teléfono, manipular dinero, escribir, cocinar e incluso encender las luces.
No me llames, ni envíes mensajes en shabat. No se verán.
Si estás ayudando en shabat, es posible que se te pida colaboración con cosas que no podemos hacer por nuestra cuenta, como ajustar el termostato. A veces, ni siquiera te pediremos que lo hagas de forma directa, sino que te daremos a entender lo que tienes que hacer.
Si te dicen: “aquí está muy oscuro”, debes entender que quieren que enciendas las luces. Excepto cuando se te indique, por favor, no apagues ni enciendas las luces en shabat, ya que podrías dejar a tus empleadores con el dormitorio iluminado o el comedor a oscuras.
No se puede pagar en shabat
Recuerda que no pueden pagarte en shabat, por lo que puede que se te pida que vengas a terminar tus labores del viernes antes del comienzo de shabat. La hora cambiará a lo largo del año, ya que la puesta de sol es más tarde en verano que en invierno.
Estos días son especiales y sagrados para los judíos. Como no eres judía, no pretenden que lo sean para ti. Pero, por favor, sí respeta el ambiente del hogar y evita poner música, pasar la aspiradora o realizar actividades similares.
Otros días importantes a considerar
Hay muchas festividades judías, cada una con sus propias tradiciones y comidas. Muchas comparten las restricciones del shabat: nada de teléfonos, luces, etc. Habrá algunas diferencias que aprenderás durante el trabajo. Te presento dos que es probable que sean las más significativas para ti.
Pésaj
La Pascua judía (o Pésaj) es una festividad de ocho días que se celebra durante la primavera en el hemisferio norte y durante el otoño en el hemisferio sur.
Su característica más importante es que los judíos tienen otra restricción más con las comidas: evitan el pan, galletas o alimento hecho de harina con levadura, al que se denomina “jametz”.
Antes de Pésaj, limpiamos todo nuestro hogar para asegurarnos de que no haya jametz en ningún lugar de la casa. Es una limpieza profunda, mucho más intensa que la que haces todos los días. Puede parecerte un poco obsesivo, pero es lo que hacemos :).
Una vez que hayamos limpiado todo (a veces incluso con agua hirviendo o fuego), cubriremos varias superficies de la cocina y traeremos un nuevo juego de platos, cubiertos, utensilios, etc., que sólo se usará durante esa semana.
Además de la restricción habitual de la carne y los lácteos, ahora estaremos alertas para asegurarnos de que no entre jametz en nuestro hogar. Por favor, asegúrate de dejar toda comida que venga de afuera, bueno… afuera.
También puede haber jametz en armarios cerrados. Por favor, asegúrate de que esos armarios permanezcan cerrados.
Sucot (o Sucos)
Sucot (o Sucos) es durante el otoño en el hemisferio norte y durante la primavera en el hemisferio sur. En este caso no habrá cambios en la cocina, pero comen fuera de la casa, en un refugio especial cubierto de ramas llamado sucá. No te preocupes, sólo dura una semana y luego vuelven a comer adentro.
Algunas cosas que quizás te hayas preguntado
Sí, eso que ves en mi armario es una peluca. Gracias a Dios tengo cabello, pero las mujeres judías casadas nos lo cubrimos. Dentro de la casa, uso un pañuelo o una boina, pero fuera, uso la peluca.
¿Ves el jarro con dos manijas al lado del fregadero?
Lo usamos para lavarnos las manos antes de comer. Salvo que te lo pidan, no es necesario que lo friegues con el resto de los platos.
También tiene jarros así (en general, de plástico) que llevan a nuestras habitaciones junto con grandes recipientes, para lavarnos las manos cuando nos levantamos a la mañana. A veces los niños se olvidan de recogerlas a la mañana, así que ten cuidado de no pisarlas.
Cerrar la puerta de casa
No, mi marido no olvidó cerrar la puerta de casa. Hay una ley judía que impide a los hombres y a las mujeres permanecer solos en un mismo sitio (si no son familia). Por esta razón, si él está solo contigo, a menudo dejará la puerta abierta. Puedes dejarla como está.
Relacionados