Muchas de las decisiones que tomamos en la vida – desde lo que hacemos, a cómo nos comportamos y con quiénes interactuamos – están sujetas a cuestionamientos y comentarios de aquellos que nos rodean.
Cosas por las que no debes dar explicaciones
Familiares, amigos e incluso completos extraños; con frecuencia sentimos que todos guardan una opinión acerca de las cosas que hacemos, sin importar cuán pequeñas o insignificantes esas cosas nos parezcan.
A veces, la gente incluso llega a pedirte explicaciones por las decisiones que has tomado para tu propia vida. Podrías sentirte obligado a responder, pero algunas cuestiones no son, en realidad, de la incumbencia de nadie más y no debes explicación alguna aunque pienses que sí.
Tu situación de vida
Ya sea que estás conviviendo con tu exnovio o exnovia, quedándote en diferentes hostales a lo largo del país o viviendo con tus padres por un tiempo, no le debes explicaciones a nadie por las personas con quienes vives y por qué, si no quieres.
Si estás completamente consciente de tu situación de vida, entonces es porque tienes tus propias razones para estar en dicha situación y no son asunto de nadie más.
Prioridades de la vida
Tú tienes tus propias convicciones acerca de las cosas que te harán, a ti y a tus seres queridos, realmente cómodos y felices. Esa es tu primera prioridad. Dado que todos somos individuos únicos y tenemos distintos valores, sueños y aspiraciones, tus prioridades centrales serán diferentes a las de los demás.
No le debes explicaciones a nadie por lo que consideras tu primera prioridad en la vida: eso es cosa tuya y solo tuya.
Disculparse si no lo sientes
No tienes por qué disculparte si no lo sientes realmente si no estás arrepentido de tus acciones, sigues pensando que alguien está equivocado o no estás realmente interesado en su perdón, no tienes porqué pedir disculpas.
Muchas personas piden disculpas demasiado rápido y tratan de sanar heridas que no están listas para ser atendidas y, a fin de cuentas, lo único que logran es agravar la herida y atraer más problemas. No debes disculparte si no lo sientes apropiado o si tu versión de la historia no ha sido escuchada.
Tiempo a solas
Quizás te preocupa parecer “maleducado”, “antisocial” o “apartado cuando cancelas planos u otras obligaciones debido a que necesitas pasar tiempo a solas para reiniciarte, relajarte o simplemente disfrutar de un buen libro por tu propia cuenta.
Sin embargo, pasar tiempo a solas es completamente normal, natural y una práctica necesaria que más gente debería adoptar. Tómate tu tiempo con confianza, pues no le debes explicaciones a nadie por él.
Convicciones de los demás
Mostrarte de acuerdo con las convicciones de los demás sólo porque alguien comparte apasionadamente sus creencias personales, no quiere decir que tienes que simplemente sentarte ahí y asentir a todo lo que digan.
Si no estás de acuerdo con lo que dicen, sería injusto contigo mismo y con tu interlocutor el suprimir tus ideas y sensaciones y pretender que estás de acuerdo con ellos. Está bien, y es mejor, mostrarse en desacuerdo con gracia, en lugar de acumular tu desaprobación y frustraciones.
¿Porqué decirle que sí a todo?
Tienes el derecho a decir que no en todo momento en que no tengas una razón poderosa para decir que sí. De hecho, la gente más exitosa en el mundo son aquellos que han perfeccionado el arte de decir que no a todo lo que no sea prioritario.
Reconoce la generosidad de los demás y muéstrate agradecido por ella, pero no tengas miedo de rechazar educadamente todo aquellos que te aleje de tus prioridades principales. Así es como se avanza.
Apariencia física
No debes explicaciones a nadie por tu apariencia física. Puedes ser delgado, relleno, alto, bajo, bonito o lo que sea, pero no tienes porqué explicar a nadie por qué te ves como te ves. Tu apariencia física es asunto tuyo y sólo genera obligaciones para contigo mismo. Tu apariencia física no debe determinar tu autoestima.
Preferencias alimenticias
Hay ciertos alimentos que sencillamente no te gustan por un sinfín de motivos, incluyendo sabores y razones médicas. Tus preferencias alimenticias son un asunto que es mejor mantener para ti.
Si alguien te molesta y pide explicaciones porque comes (o no comes) ciertos alimentos, ignóralo y simplemente di que te sientes mejor comiendo (o no comiendo), esos alimentos.
Tu vida sexual
Mientras sea consensuada y con otro adulto, no debes explicaciones a nadie por dónde, cuándo y cómo conduces tu vida sexual.
Puedes esperar al matrimonio, probar con aventuras de una sola noche o experimentar con personas de tu mismo sexo a placer de tu corazón y todavía no existirá razón alguna para explicar tus preferencias sexuales a nadie.
Tu carrera o tus decisiones de vida
A veces, las circunstancias nos obligan a elegir entre nuestro trabajo y “tener una vida”.
La decisión no siempre es fácil y puedes terminar eligiendo tu trabajo, no debido a un desinterés por tu familia o vida social, sino debido a que estás trabajando en algo que te dará seguridad en el futuro, que te puede hacer sentir completo.
Sea como sea, no le debes explicaciones a nadie por elegir a tu carrera sobre tu vida personal (o viceversa), siempre y cuando tengas confianza en lo que haces y los motivos por los que lo haces.
Convicciones políticas o religiosas
Da lo mismo si eres de izquierda o derecha, Liberal o Conservador, Católico, Protestante o Musulmán,: es una decisión personal. No le debes explicaciones a nadie de los porqués de tus creencias. Si alguien no puede aceptarte por lo que eres, ese es su dogma – no el tuyo.
Estar soltero
Ya sea que estás soltero por diseño o por default, no es asunto de nadie. Estar soltero no es un desorden de la personalidad. Eres libre de estar o no en una relación. Además, tú eres mucho más que tu status amoroso y la soltería es una de esas etiquetas sociales que a nadie debería importarle.
No le debes una cita a nadie sólo porque te preguntaron
Alguien puede ser agradable, atractivo e incluso puede provocarte cierto interés, pero no le debes a nadie una cita sólo porque la pidió. Si sientes que no quieres ir a esa cita, entonces no lo hagas. Puedes dar los motivos de tu decisión, pero mantenlo breve y apégate a tu decisión.
Tus decisiones respecto al matrimonio
Sea que decidiste casarte y tener hijos o jamás hacerlo y no ser padre, esa es una decisión personal. Incluso tu madre que se muere por tener hijos debería entender que el matrimonio es una decisión personal que simplemente no está hecha para todos.
Ella debería respetar tu decisión sin importar lo difícil que sea de procesar.
Tus elecciones amorosas
A veces las personas hacen comentarios inapropiados acerca de tus relaciones amorosas, asunto que, en realidad, no es para nada de su incumbencia. Puedes escuchar en los pasillos comentarios como “no son la pareja perfecta” o que debieses encontrar a alguien más.
Sin embargo, no tienes que responder a nadie más que a ti mismo por tus decisiones amorosas. Vive tu vida y nunca, jamás, nunca te quedes o dejes una relación solo porque alguien más dice que tienes que hacerlo. Comete tus propios errores si así debes, pero siempre aprende de ellos.
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