Todos conocemos a alguien que recurrentemente se despierta de mal humor, da lo mismo si la razón es porque sean las 6 de la mañana, en cuyo caso su infelicidad será por ser una muy temprana hora o..
El pensamiento positivo conduce a la evolución, a la motivación, a la confianza
Porque sean las 10 y se quedo dormido lo que implicaría haber dejado de hacer algo o llegar tarde a alguna actividad, pasando por tener que arreglarse rápidamente sin el cuidado y el esmero deseado.
Así son, si la época es de lluvias, la actitud será en contra del agua, olvidando que para un campesino que acaba de sembrar su tierra estas resultan una bendición.
Si hace calor, la razón del encono será porque el día está soleado y aún sin haberlo previsto, se le hace incómodo el vestirse de negro, la razón es lo de menos, el caso está en que su actitud va encaminada a que todos los días, por cualquier razón, verdadera o supuesta, el día será malo o, en el mejor de los casos “un simple día más”.
Pensar positivo
El pensar positivo parte de conocer un poco de nuestro entorno y la certeza de que en el transcurso de esas 24 horas nos encontraremos con circunstancias que lo hacen espléndido, que nos enseñarán, que nos formarán y que nos harán ser mejores personas.
El pensamiento y la actitud abierta a sorprendernos conforman parte de nuestra vida y del cómo nos relacionamos, tanto con quienes nos rodean, como con quienes se cruzan en nuestro camino y con el mundo en sí mismo.
Insoportable de nosotros mismos
Lo que nos disgusta de los demás sólo refleja lo que nos es insoportable de nosotros mismos, esta es una máxima indiscutible, la empatía que mostramos hacia lo negativo, hacia esa visión que nos aparta del descubrir y encontrar lo bueno, de asumir nuevas oportunidades.
“Nada es verdad ni mentira; depende del cristal con que se mira”, dice la conseja popular. Buscarle tres pies al gato, escudriñar todo en el interés de encontrar lo negativo, la trampa o lo indeseable, conduce necesariamente a la infelicidad, en todos los sentidos.
La salud tanto física como mental o emocional, son una muestra de todo esto
Está científicamente comprobado que quienes persisten en actitudes negativas dañan su cuerpo y su mente irremediablemente, tú te has dado cuenta de cuán cierto es esto. La Ley de Atracción determina que lo que resistes, persiste.
El pensamiento positivo conduce a la evolución, a la motivación, a la confianza para crear y obtener buenos resultados, a la belleza en su conjunto. A lo largo del tiempo hemos sido capaces de darnos cuenta de que el amor se le nota a las personas, que la felicidad irradia de quien la tiene.
Si procuramos simpatía y afabilidad hacia quienes nos rodean combatimos ansiedad y la inseguridad que es tan presente en todos en estos días, en la etapa que estamos viviendo.
Quien desconfía se aísla
Quien piensa negativo atrae lo mismo y poco resolverá tanto para sí, como para los demás; nadie aporta ni da de lo que carece, así al prescindir de lo positivo implica imposibilidad a compartirlo, a aportarlo.
El único egoísmo admisible es pretender que todos estén bien procurando, en lo personal, estar mejor.
- ¿Puedes cosechar tomates si sembraste ortigas?
- ¿Recuerdas un día feliz después de una noche maravillosa pese a que hayas dormido poco?
- ¿Todavía crees que algunos nacen con estrella y otros estrellados?
Pensamiento positivo y la actitud
El pensamiento positivo construye tus competencias, aumenta tu salud y mejora tu trabajo. Mucho se ha escrito sobre el pensamiento positivo y es de todos sabido que es positivo ser positivo, valga la redundancia.
Terry Guindi | Diario Judío México