De acuerdo con Elsa Malvido, quien fuera historiadora de la dirección de Estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la fiesta del Día de Muertos como ahora la conocemos surgió en la Francia del siglo X.
Celebración Día de los Muertos en México
Colocar ofrendas a los muertos, adornar con papel picado, flores cempasúchil, colocar tamales y comer dulces de azúcar en formas de cráneos o panes con forma de cadáveres son tradiciones que no provienen del mundo indígena ni prehispánico, sino de la Europa de la Edad Media, especialmente de los jesuitas, de acuerdo con la prensa digital.
La doctora Malvido dijo en días pasados que fue el Abad de Cluny quien decidió rescatar la celebración en honor de los macabeos, familia de judíos mártires del santoral católico, el día dos de noviembre, y dispuso el día anterior para celebrar a los santos y mártires anónimos, aquellos que no poseen nombre ni apellido, ni celebración en el calendario.
Para llegar a esta conclusión, Elsa Malvido lo tuvo que relacionar con sus trabajos de investigación dedicados a la demografía histórica, en archivos parroquiales del periodo colonial en el Proyecto Cholula del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Posteriormente, se dedicó al estudio de la epidemiología y las enfermedades infectocontagiosas que le llevaron a entender que hasta 1950, el desarrollo de las poblaciones estaba directamente relacionado con la muerte.
Difuntos y Tradición
La historiadora Elsa Malvido afirma que el Día de Muertos no es de origen indígena. La investigadora señala que la costumbre de colocar un altar de muertos con la creencia de que los parientes visitan el hogar es una antigua creencia religiosa de tradición romana.
Además, Elsa Malvido afirmó que quienes inventaron que esta celebración es prehispánica, fueron los intelectuales de la década de 1930, sin embargo, los pensadores decimonónicos tenían mucho más claro este fenómeno, recalcó.