El Sentido Común, esa cualidad tan esencial que una vez guió nuestras acciones y pensamientos, parece estar desapareciendo en la bruma de la modernidad. A través de un recorrido reflexivo, exploramos cómo y por qué el Sentido Común parece estar en declive y cuáles son las implicaciones de esta pérdida para la sociedad contemporánea.
La Desaparición del Sentido Común: Una Mirada al Cambio de Valores
En el vertiginoso universo digital, circulan incontables relatos y reflexiones, algunas de las cuales se convierten en clásicos por su pertinencia y agudeza. Existe un «obituario», cuya autoría se ha atribuido equivocadamente a The New York Times, que ha capturado la imaginación de los internautas.
Este mensaje, penetrante y doloroso, ha resonado entre lectores de todas las edades y regiones, pues explica cómo el Sentido Común, ese gran amigo de la humanidad, ha desaparecido de nuestras vidas.
El impacto de esta pérdida, ampliamente sentida en nuestra sociedad, es objeto de nuestro análisis en el presente artículo.
¿Se Extingue el Sentido Común? Los Absurdos de la Actualidad que Amenazan su Existencia
El inestimable Sentido Común nos acompañó durante incontables generaciones, aunque la fecha exacta de su aparición permanece oculta, ocultada por los caprichos burocráticos. Se le recuerda por impartir enseñanzas cruciales como la importancia de mantener los pies en la tierra, o el porqué los que madrugan son recompensados. Adicionalmente, Sentido Común subrayaba que “la vida no siempre es justa” y en ocasiones, «tal vez haya sido yo el culpable».
Este fiel compañero era un fiel seguidor de políticas financieras simples y sensatas, como no gastar más de lo que se tiene y estrategias que aseguraban la autoridad de los adultos en lugar de los niños.
No obstante, su salud se debilitó de manera alarmante con la promulgación de normativas bien intencionadas, pero ineficientes. Casos absurdos, como la acusación de acoso sexual a un niño de seis años por besar a una compañera de clase, o la expulsión de estudiantes por usar enjuague bucal después de comer, fueron como golpes a su robustez.
La erosión del Sentido Común se aceleró cuando los padres atacaron a los maestros por intentar disciplinar a niños que ellos mismos habían dejado sin control. Su condición empeoró cuando las escuelas necesitaron el consentimiento de los padres para administrar protector solar o una aspirina, pero no podían notificarlos si una estudiante quedaba embarazada y buscaba un aborto.
El Fin de una Era: El Insostenible Pesimismo del Sentido Común en el Siglo XXI
La fatiga invadió a Sentido Común cuando las iglesias mutaron en negocios y los criminales encontraron un trato más benigno que sus víctimas. Fue azotado cuando le fue negada la capacidad de defenderse en su propia casa, mientras que un intruso podía demandarlo por agresión.
La última gota llegó con el caso de una mujer que obtuvo una exorbitante compensación económica por quemarse con café caliente que ella misma derramó en una famosa cadena de comida rápida. El desgaste fue demasiado; el Sentido Común abandonó su lucha.
Su desaparición fue silenciosa, precedida por la de sus padres, Verdad y Confianza, su esposa Discreción, y sus hijos Responsabilidad y Raciocinio. Le sobreviven cinco hermanastros: Conozco Mis Derechos, Lo Quiero Ahora, Alguien Más Tiene La Culpa, Soy Una Víctima y Págame Por No Hacer Nada.
Su partida pasó inadvertida, con un modesto funeral al que asistieron pocos, ya que la mayoría no se percató de su ausencia. Si aún recuerdas al Sentido Común, por favor, comparte su historia. Si no, únete a la mayoría y no hagas nada.
¿Dijimos Adiós a Dos de Nuestros Siete Sentidos?
Desde tiempos de Avicena en el siglo X, siete sentidos han sido el pilar de nuestra percepción. ¿Recuerdas la sinergia entre los siete días de la semana y nuestros siete sentidos? ¡Acompáñanos en este fascinante viaje a través de nuestra esencia sensorial y descubre si realmente hemos perdido dos de ellos!.. seguir leyendo>>