¿Sabía usted que la Tierra, tal como el niño, el padre, la madre, y demás tiene su día? No se preocupe. No tiene que hacerle un regalito. Mejor dicho: tiene que hacerle uno muy grande y hacérselo a usted mismo. ¿Sabe cuál es? Cuidarla y respetarla.
Día de la Tierra — 22 de abril Día de la Tierra
El 22 de abril declarado por la ONU, Día de la Madre Tierra.
Para muchos países es un día festivo Su promotor, el senador norteamericano Gaylord Nelson, en 1970 instauró este día para crear una conciencia común a los problemas de la contaminación, la conservación de la biodiversidad y otras preocupaciones ambientales para proteger la Tierra.
Se calcula más de 500 millones de personas en 85 países de todo el mundo se unen a esta celebración. La madre Tierra, Gaia, Gea, la Pacha Mama o Tonantzin es un ser viviente que se autorregula. Dice la bióloga y ecóloga Elisabet Sahtouris en su libro Gaia, la Tierra viviente:
“Es un ser vivo en constante cambio desde su interior. Los avances científicos más recientes afianzan la hipótesis de que el planeta Tierra funciona como un único organismo viviente y que nosotros, como parte de este planeta somos vida dentro de la vida”
Ciudades verdes
Este año, el Día de la Madre Tierra se centrará en el tema y tendrá la consigna “ciudades verdes”.
Se calcula que se movilizarán millones de personas para lograr un medio ambiente saludable y sostenible. En la actualidad, más de la mitad de la población mundial vive en las ciudades. A medida que la población urbana crece y los efectos del cambio climático empeoran, nuestras ciudades deben evolucionar.
En ciudades tan diferentes y distantes como San Francisco, San Juan de Costa Rica, México DF, Bruselas o Moscú, los ciudadanos plantarán árboles, limpiarán sus comunidades y contactarán con sus representantes políticos en defensa del medio ambiente.
Mendoza es un lugar privilegiado
Que surgió del esfuerzo de todos los que llegaron a cambiar el paisaje desértico por este rico vergel. Pero no nos quedemos. Sigamos avanzando en el cuidado del agua y de las especies autóctonas.
Tomemos el ejemplo de los que pisaron estas tierras antes que nosotros y nos legaron lo que hoy tenemos. El cambio climático es una amenaza para todos. Ahora hay que tomar conciencia de la defensa y conservación de toda la vida en el Planeta Tierra.
Reflexionemos sobre el estado de deterioro a que ha llegado nuestro “hogar”, sobre la conservación de las especies vegetales, sobre los animales domésticos y sus derechos.
Sobre ejemplares en vías de extinción, sobre posibles soluciones a la basura en el mundo y sobre el apoyo a las Organizaciones Nacionales e Internacionales de lucha por la preservación de la vida en el Planeta.
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