El hallazgo de una vivienda del siglo XVII en Pendle revive la historia de los juicios de brujas de 1612. Las excavaciones arqueológicas apuntan a que esta casa pudo pertenecer a una figura clave del pasado, vinculada a rituales y supersticiones que marcaron la vida en la Inglaterra rural.
Pendle y las brujas: arqueología revela secretos del siglo XVII
La aparición reciente de una enigmática vivienda del siglo XVII en la zona de Pendle (Reino Unido) ha despertado un renovado interés en una historia que aún estremece a los curiosos.
Este suceso arqueológico permite adentrarse en la vida cotidiana de una comunidad marcada por supersticiones y leyendas oscuras. Desde la supuesta práctica de la magia hasta los infames juicios a mujeres acusadas de brujería, Pendle atesora un legado que, cuatro siglos después, continúa palpitando en sus colinas brumosas.
El surgimiento de un pasado envuelto en secretos
Cercana a la sombría colina de Pendle, un grupo de ingenieros tropezó de manera inesperada con restos de una vieja morada.
Mientras laboraban en la construcción de una infraestructura hidráulica, hallaron paredes de ladrillo y un recinto subterráneo que conducía a una pequeña cámara.
Inicialmente, se creyó que se trataba de una simple casa rural abandonada. Sin embargo, luego de varias jornadas de excavación, los especialistas detectaron indicios de que aquella propiedad pudo pertenecer a alguna de las famosas “brujas de Pendle”.
Simultáneamente, las leyendas locales sobre maleficios, pócimas de amor y pactos con fuerzas oscuras cobraron vigencia. Bajo la asesoría de arqueólogos y antropólogos, el descubrimiento adquirió un valor histórico que ha fascinado a estudiosos de todo el mundo, impulsando nuevas investigaciones sobre la vida en la Inglaterra del siglo XVII.
Ecos de temor: los juicios de 1612
El hallazgo renueva el recuerdo de uno de los episodios judiciales más escalofriantes de la historia inglesa: los juicios de las brujas de Pendle, ocurridos en 1612.
Once mujeres de los alrededores fueron acusadas de realizar conjuros malignos para asesinar a diez personas. Nueve de ellas terminaron en la horca, otra falleció en prisión y únicamente una resultó absuelta. Esas condenas reflejaron el clima de pánico que imperaba, no solo en las zonas rurales, sino también en el pensamiento colectivo de la época.
Por consiguiente, la región ganó la reputación de albergar rituales siniestros, brebajes para curar o maldecir y brujas capaces de influir en el destino de sus vecinos.
Aunque ese temor popular se exacerbó por chismes y disputas, lo cierto es que las prácticas de herbolaria y medicina rudimentaria formaban parte del sustento de diversas mujeres en Pendle, lo cual frecuentemente se confundía con brujería.
No obstante, el lugar más célebre de esta historia ha sido la Torre de Malkin, mencionada en registros históricos como morada de Elisabeth Southerns (conocida como Demdike). A sus ochenta años, ya poseía la reputación de bruja, alimentada por la venta de amuletos y brebajes destinados a sanar o seducir.
Muchos eruditos sostienen que la casa descubierta podría coincidir con aquella torre, pues se ubica justo en el corazón del “país de las brujas” y conserva estructuras arquitectónicas propias del siglo XVII.
Si las pruebas arqueológicas así lo confirman, estaríamos frente a un vestigio tangible que conecta directamente con los dramáticos eventos de 1612.
De igual forma, este posible hallazgo aviva la imaginación de los lugareños, quienes durante décadas han compartido historias atemorizantes de apariciones, gritos en medio de la noche y gatos negros que merodean en las sombras. La Torre de Malkin se convertiría entonces en un nexo entre el mito y la arqueología moderna.
El gato momificado: un guardián siniestro
Inmediatamente después de que se dieran cuenta de la magnitud del descubrimiento, los ingenieros informaron a las autoridades patrimoniales sobre un elemento que los dejó perplejos: un gato momificado hallado en el interior de la vivienda.
Este rasgo sugiere la práctica de un ritual de protección: en ocasiones, se sellaba a un animal vivo entre las paredes para ahuyentar la mala suerte o los espíritus malévolos. Esta creencia estaba arraigada en la sociedad de entonces, donde convivían fervientes devociones religiosas y supersticiones arcaicas.
En paralelo, la momificación del gato abre una ventana a la cosmovisión que impregnaba la Inglaterra rural. El temor a lo desconocido impulsaba la búsqueda de métodos para salvaguardar el hogar y a sus habitantes. Para la arqueología moderna, este descubrimiento encapsula la mentalidad de una comunidad ansiosa por asegurarse de que las energías oscuras no cruzaran el umbral.
Por otro lado, la vivienda no se limitaba a los vestigios del siglo XVII. Los arqueólogos detectaron una cocina amplia del siglo XIX, con vajilla de estilo victoriano, así como un baño de estaño. Ese mosaico de elementos, tal como indica el equipo de excavación, demuestra la continuidad de la ocupación humana en un mismo espacio a lo largo de las edades.
Además, ilustra cómo las transformaciones industriales y arquitectónicas fueron modificando el paisaje de Pendle, sin borrar por completo las huellas de su capítulo más oscuro.
El legado de las brujas en la cultura local
Igualmente, esta casa redescubierta revitaliza el mercado turístico de Pendle, impulsando recorridos temáticos y visitas guiadas que mezclan historia con leyendas.
Todavía se relata cómo las brujas eran capaces de conjurar tormentas, alterar cosechas y embrujar ganado. Actualmente, la comunidad mantiene ese delicado equilibrio entre la modernización y la preservación de un legado cultural teñido de misterio.
Además, se han suspendido temporalmente las obras para investigar de forma exhaustiva la relevancia histórica del lugar. De hallarse pruebas documentales que vinculen a sus antiguas moradoras con los juicios de 1612, este enclave podría convertirse en un auténtico monumento nacional.
Finalmente, el episodio de Pendle no se limita al pasado, sino que ensalza la importancia de revisar la historia con ojos críticos. Se cree que el miedo y la ignorancia contribuyeron a las acusaciones infundadas que llevaron a numerosas mujeres al cadalso.
Del mismo modo, el impacto cultural de esta casa sugiere que las leyendas de brujas no son meros cuentos, sino vestigios de un período convulso donde la superstición y la fe coexistían en una tensa pugna.
Mike Rivero — Brujería en Inglaterra
