¿Sabías que los síntomas de depresión en mujeres mayores son diferentes? Aprende a reconocerlos y a buscar la ayuda adecuada. Este artículo te guía a través de los signos más comunes y te ofrece soluciones prácticas para superarlos. No dejes que la depresión afecte tu calidad de vida, descubre cómo puedes volver a sentirte bien con estos consejos expertos.
Síntomas de depresión en mujeres mayores: Cómo identificarlos y tratarlos
Es lunes por la mañana, hoy sí que brilla el sol. La Sra. Rosa, una mujer viuda desde los 45 años, sale de casa tranquila y segura porque a sus 73 años aún sigue ayudando a su familia. A unos les prepara comida y se los lleva en recipientes que nunca regresan.
A sus nietos les prepara pasteles y unos magníficos panes rellenos que no siempre se acaban. A su hijo mayor le teje un jersey cada verano que cada invierno es muy poco usado. A su hija pequeña, la que más ha acompañado además de cuidar a sus hijos, plancharle o hacer otras tareas del hogar y dejarle la cena preparada le ayuda cada mañana en el negocio familiar, una librería en la que se venden libros nuevos y usados.
Cuando no hay nadie, Rosa aprovecha para leer las primeras páginas de tantos libros. Ahí es la responsable de la caja y del seguimiento de entradas y salidas mientras su hija trabaja en la biblioteca municipal.
La depresión, según la biodescodificación, se entiende como un resultado de conflictos emocionales no resueltos. En el caso de Rosa, su vida ha girado en torno a su familia y la librería familiar. Este sentido de vida se ha visto alterado por cambios en su entorno, especialmente la pérdida de su rol en la librería.
Cambios familiares y el impacto en la salud mental
Hace seis años, Rosa recibió la noticia de que ya no hacía falta que volviera por las tardes a la librería y que podía llevar a su nieta a las actividades extraescolares mientras su hija y su yerno se encargaban del negocio. Su nieta, la más pequeña, se marchó a la universidad y hace unos meses le dijeron que ya no hacía falta que regresara por las mañanas porque el yerno se quedó sin trabajo y él solo se puede ocupar del negocio.
Rosa, sintiéndose desplazada, sigue visitando la librería pero cada vez nota que su presencia incomoda. No puede ni siquiera abrir los libros porque recibe miradas reprobatorias. Con 76 años, Rosa se siente cada día más y más triste. Va al médico, quien le diagnostica una depresión y la envía al especialista en psiquiatría que le receta pastillas prometiéndole que la «felicidad» regresará sola al cabo de unos días.
El conflicto de territorio y su impacto emocional
¿Qué ha pasado en esta mujer que a los 76 años entra en una depresión?
Su vida ha tenido sentido a través de los demás. Le es difícil asumir que todos y cada uno de los miembros de su familia le están muy agradecidos pero cada uno tiene su vida. Rosa se ha quedado sin sentido de vida y, sobre todo, ha perdido el territorio que consideraba propio. Ha perdido «su librería», la posibilidad de leer aunque fueran 3-4 páginas, de sentirse útil ayudando a su hija para que esta pudiera pagar la hipoteca. Ya no ocupa el espacio detrás del mostrador y de la caja y ahora ese espacio está ocupado por otro.
En biodescodificación, esto se llama un conflicto de territorio. Es un conflicto que afecta más a las personas que viven desde la polaridad masculina y que ayuda a gestionar las necesidades básicas de un espacio o de una propiedad para poder desarrollarse en él. Cuando una mujer diestra postmenopaúsica vive conflictos de pérdida de territorio (arterias coronarias) o de no ser la escogida o de no pertenencia (venas coronarias), presenta síntomas de una depresión.
El rol de los conflictos emocionales en la depresión
La depresión de Rosa no es simplemente un resultado de alteraciones biológicas o químicas. Como bien explica Robert Whitaker en su libro Anatomía de una epidemia, numerosas patologías mentales no tienen un sustrato biológico ya que no son alteraciones debidas a un fallo de neurotransmisores, por lo que no se «arreglan» con fármacos.
Este enfoque resalta la importancia de entender y abordar los conflictos emocionales subyacentes. En el caso de Rosa, su sentido de vida ha estado intrínsecamente ligado al servicio y apoyo a su familia y su rol en la librería. Al perder estos roles, ha experimentado una pérdida significativa de propósito y pertenencia.
Necesidad de redefinir el sentido de vida
Podemos aprender a ver la vida como es, tal como la hemos creado, o seguir asignando al exterior la causa de nuestras dolencias. En el caso de Rosa, ¿qué sentido tuvo su vida desde que enviudó? ¿Qué lugar ocuparon sus necesidades personales? ¿A qué espacio relegó su misión de vida?
Vivir trabajando para y por los otros fue lo único que dio sentido a su existencia. Hoy, cuando cada vez sus acciones tienen menos repercusión sobre la vida de los demás y ha perdido su territorio, Rosa enfrenta una profunda crisis existencial.
Su historial pasa a engrosar las listas de los profesionales amigos de los fármacos y a alejarse cada vez más de la decisión de vivir el presente, tomándolo tal como es, y decidir que otros territorios darán sentido a su vida o si su vida sin territorio sigue siendo placentera para ser vivida.
Cómo superar la pérdida de territorio y redefinir el propósito
Superar la pérdida de territorio y redefinir el propósito de vida es esencial para manejar la depresión, especialmente en la tercera edad. La biodescodificación emocional ofrece herramientas para entender y sanar estos conflictos internos. Identificar y confrontar estos conflictos puede ser un primer paso hacia la recuperación.
Para Rosa, encontrar nuevas formas de sentirse útil y valorada podría ser crucial. Involucrarse en actividades que le apasionen, buscar nuevas relaciones sociales y establecer metas personales pueden ayudarla a encontrar un nuevo sentido de vida.
Importancia de un enfoque holístico en el tratamiento de la depresión
La historia de Rosa destaca la necesidad de un enfoque holístico en el tratamiento de la depresión. Los medicamentos pueden ser útiles, pero no deben ser la única solución. Comprender y abordar los conflictos emocionales y de territorio es fundamental para una recuperación completa.
Los profesionales de la salud mental deben trabajar en conjunto con los pacientes para explorar y resolver estos conflictos. La terapia, el apoyo social y las actividades significativas pueden complementar el tratamiento médico y ofrecer una solución más completa y duradera.
Conclusión: La decisión de vivir el presente
Rosa, como muchas otras personas mayores, enfrenta el desafío de redefinir su sentido de vida en una etapa en la que los roles y las relaciones cambian significativamente. La biodescodificación emocional ofrece una perspectiva valiosa para comprender y sanar los conflictos subyacentes que contribuyen a la depresión.
Es crucial que Rosa y otros en su situación tomen decisiones conscientes para vivir el presente, reconociendo sus necesidades personales y buscando nuevos territorios que den sentido a sus vidas. La historia de Rosa nos recuerda la importancia de abordar la salud mental de manera integral, reconociendo la complejidad de los factores emocionales y de territorio en juego.
En resumen, la depresión no es solo un problema biológico; es una manifestación de conflictos internos profundos. Abordar estos conflictos es esencial para una verdadera sanación y para encontrar una vida plena y significativa, independientemente de la edad.
Con información de Ángeles Wolder