La verdad es la base de nuestra realidad, el conjunto de creencias, pensamientos y acciones que permiten tomar forma a esa realidad. A medida que crece nuestra comprensión acerca de nosotros mismos como seres divinos, esta verdad crece y fluye hacia una nueva verdad.
Deja que la verdad crezca y fluya en ti — Reflexiones y Pensamientos
Es la acción de crecer y fluir lo que enciende el proceso de la divinidad, absoluta, alegre y congruente. No hay una única verdad que sea cierta para cada uno de nosotros, tanto individual como colectivamente, todo el tiempo
La verdad es un ser viviente que crece y fluye para apoyar su camino de ascensión, y así como permitimos que se hagan realidad nuevas verdades y nos expandimos hacia una mayor conciencia de nuestra divinidad, nuestra conciencia enérgica se expande y crece y nos elevamos a nuevos niveles de integridad, iluminación, divinidad.
La verdad en la que creemos en cada momento es lo que nos permite estar alineados y en estado de plenitud en ese momento. Lo que es cierto para uno en un momento puede ya no serlo al momento siguiente, ya que la verdad expande la conciencia.
Las señales de aceleración del camino de ascensión hacia nuevas verdades acerca de nuestro potencial, posibilidades e iluminación las podemos alinear e integrar, una vez que permitamos que nuestra verdad de base crezca lo suficiente como para aceptar estas nuevas verdades como “ciertas”.
¿Podemos envisionar nuestra propia divinidad? ¿Somos capaces de vernos a nosotros mismos empoderados en nuestra energía? ¿Estamos listos para liberar la carga del Sanador Martirizado y abrazar el nuevo rol de la Conciencia Crística y la Maestría Empoderada?
Esto es parte de la verdad creciente y de las nuevas energías que fluyen a la Tierra.
No hay que buscar para encontrar la verdad
En cambio, hay que estar abiertos a recibir el flujo de las nuevas verdades que apoyan nuestro poder, divinidad, alegría, paz, amor y abundancia.
Dejemos que la verdad de nuestra divinidad nos guíe hacia la posibilidad de una nueva verdad que nunca consideramos con anterioridad – que nuestro propósito sea alegre y que la divinidad sea nuestro destino.
La tristeza y el trauma del pasado se liberan con cada nueva verdad expandida que permitimos que fluya hacia nosotros. Al aceptar estas verdades, las integramos y se convierten en la base de nuestra realidad expandida
La verdad no es lo que nos libera, permitiendo que la verdad crezca y fluya se crea la libertad para expandir nuestra conciencia para que de esa manera seamos libres de explorar nuevos potenciales y posibilidades.
Nosotros somos los divinos, la promesa del paradigma Crístico, y los portadores del cielo en la Tierra. La ascensión es el camino de la realidad que crece y fluye hacia la verdad de nuestra divinidad y esa es la única verdad que necesitamos aceptar hoy.
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