Eres más feliz que los demás, por eso te parece que no estás exagerando al pensar en decorar tu casa para Navidad antes de tiempo. Según un estudio, el espíritu navideño nos ayuda a sentirnos menos estresados, ansiosos y negativos.
Los que empiezan a Decorar la Navidad en noviembre son más felices
Si todavía estás en noviembre, seguro que te lo has pensado un rato. Todo indica que estabas creyendo en tu disfraz de Halloween y que ni siquiera has pasado página en el calendario.
Sin embargo, hay algunos indicadores de que la Navidad se acerca antes de tiempo: los anuncios publicitarios adelantados, las señales de tráfico iluminadas y los numerosos sabores de turrón disponibles en los supermercados.
Todo te conduce ya a Navidad
La Navidad se acerca, te guste o no, y aunque no fuera así, no te importaría. Disfrutas decorando tu casa, así que cualquier justificación te vale para abrir la caja de adornos. Al fin y al cabo, puedes colgar con orgullo tu Corona de Adviento en la puerta si ya hay turrones de todo tipo.
Todo esto no te convierte en un exagerado, un lunático o el blanco del desprecio de todo el mundo por albergar un Grinch en tu interior. Al contrario.
Eres más feliz que los demás, y no tenías ni idea
Afortunadamente, un estudio publicado en The Journal of Environmental Psychology te ha dado la justificación para tu frenesí navideño y le ha dado al mundo una razón para comprenderlo:
Ese espíritu extra que tienes no sólo te convierte en la persona más feliz de tu grupo, sino que también reduce el estrés, la ansiedad y la negatividad.
Imagina pasar de la agonía de tener que ser la primera persona en poner el árbol de Navidad a tener el espíritu navideño que todos desearían porque, como indica este reciente estudio, tu influencia beneficia a los demás.
Decorar no solo mejora tu estado de ánimo, sino que contagia la felicidad a los demás, ¡Creando una epidemia maravillosa! Esto no solo disipa la idea de que la Navidad es una época deprimente, sino que aumenta nuestro sentimiento de nostalgia.
No todo el mundo experimenta eso.
El estudio también respalda lo que ya sabíamos: que durante las fiestas estamos más contentos y concentrados debido a los preparativos a medida que se acerca el día de la Lotería o la cena de Nochebuena, así como más productivos debido a las cenas, reuniones, regalos y vacaciones.
¿En qué consiste el espíritu de la Navidad?
La alegría tan especial que experimentamos cuando empezamos a planificar la Navidad y a decorar la casa con renos y guirnaldas, lo que se conoce como “espíritu navideño”, no tiene nada que ver con el corazón, contrariamente a lo que creíamos antes, sino con el centro pensante del cerebro.
No es algo que aparezca al azar al nacer. El espíritu navideño no es algo que se elija tener o no tener. Es más bien una cuestión científica.
Además, tener espíritu navideño tiende a hacerte más amable, menos agitado por los problemas y más comprensivo con los demás. Lástima que esto solo dure poco tiempo: exactamente dos semanas.
Por eso, nos invaden estas emociones en cuanto empezamos a decorar nuestra casa, así que conviene empezar pronto. Así hay más espacio para ser feliz y hacer felices a los demás.
Colocar los adornos navideños
Es más, cuanto antes se empiecen a guardar los adornos navideños, más felices seremos y más problemas dejaremos a un lado.
Esto facilita que veamos estas ocasiones no solo desde un punto de vista puramente comercial, sino también como una oportunidad para mostrarnos apoyo unos a otros y recordar a nuestras familias y seres queridos, aunque todas las buenas intenciones solo duren un breve periodo de tiempo, como ya he dicho anteriormente.
Por supuesto, aunque el estudio haya constatado que entrar en el espíritu navideño antes de tiempo, el tema musical no debería tenerse en cuenta. En caso de que te confíes demasiado, pon los villancicos en repetición y los personajes del Grinch empezarán a aparecer por todas partes.
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Con información de yasss.es
