La maternidad es un camino lleno de altibajos y aunque no existe una fórmula mágica para educar a un hijo, nuestra educación, nuestras creencias y nuestra formación son fundamentales para guiarlos en el camino hacia su propio destino.
Guía psicogenealógica para madres: Cómo educar a tus hijos desde una perspectiva profunda y consciente
Sin embargo, a menudo nos encontramos preguntándonos quién nos enseñó a ser madres y cuáles son las reglas a seguir para criar a nuestros hijos de manera saludable y consciente.
En este sentido, la psicogenealogía ofrece un decálogo de la madre que puede servir como guía para todas aquellas mujeres que deseen educar a sus hijos desde una perspectiva más profunda y consciente.
El primer punto del decálogo invita a las madres a reconocer que sus hijos no son una extensión de ellas mismas ni de su árbol genealógico, sino seres independientes con su propio proyecto de vida. Al entender esto, las madres pueden liberarse de la carga de imponer sus propios deseos y expectativas a sus hijos y en su lugar, pueden centrarse en apoyarlos en su camino hacia la realización personal.
El segundo punto sugiere que las madres deben dar a sus hijos la libertad de elegir su propio nombre, sin imponerles un destino o una carga emocional que pueda limitar su capacidad de crecer y desarrollarse plenamente.
En el tercer punto, se destaca la importancia de criar a los hijos con amor y afecto, sin perder la identidad propia de la madre y sin caer en la adicción al sacrificio. La idea es que la maternidad no debe ser vista como un sacrificio, sino como una responsabilidad que se asume desde la libertad y la elección.
El cuarto punto del decálogo habla de la importancia de ofrecer herramientas a los hijos para construir su propia vida, pero sin imponerles límites ni mítines. En este sentido, la mejor manera de enseñar a un hijo es a través del ejemplo, ofreciéndoles un modelo de vida basado en valores y principios sólidos y coherentes.
Fomentando la independencia en la crianza: La importancia de respetar la individualidad de los hijos
Una de las labores más importantes de la crianza es fomentar la independencia de los hijos para que puedan desarrollar su personalidad y crecer como individuos autónomos.
En este sentido, es fundamental que los padres permitan que sus hijos tomen decisiones propias, que experimenten y que cometan errores para poder aprender de ellos.
Este enfoque de crianza, basado en la libertad y el respeto a la individualidad de los hijos, ha sido adoptado por muchos padres modernos que buscan educar a sus hijos de manera más equilibrada y saludable.
Un ejemplo de esto es una madre que ha decidido que su hijo deje de llamarla «mamá» cuando él lo desee, para empezar a llamarla por su propio nombre. Según ella, esto ayudará a romper los lazos de dependencia y a equilibrar la relación entre ambos.
Asimismo, le permite tener un espacio privado e íntimo en la casa que sienta como su propio territorio. Esto demuestra un claro respeto por la individualidad de su hijo, así como su capacidad para tomar decisiones y definirse a sí mismo.
En cuanto a la elección de las amistades, la carrera, las actividades de ocio, etc., la madre afirma que escucha a su hijo, le da su opinión, pero no selecciona nada por él, ni le prohíbe ni lo obliga. Esto implica un respeto total por la autonomía del hijo, que es quien debe decidir qué rumbo dar a su vida.
Fomentando el crecimiento autónomo: El enfoque de crianza basado en la libertad y el respeto a la individualidad del hijo
La madre también menciona la importancia de dejar que su hijo cometa errores, ya que estos son necesarios para el aprendizaje y el crecimiento. Comprende que cada fracaso es un cambio de camino y que con ellos se crece cada día; si lo protege demasiado, nunca será adulto.
Esta actitud de aceptación y respeto por el proceso de aprendizaje y crecimiento del hijo es crucial para fomentar su desarrollo.
Finalmente, la madre destaca que jamás definirá a su hijo como «tranquilo», «nervioso», «tímido», etc., porque sabe que los niños se forman su autoconcepto a partir de lo que sus padres dicen de ellos.
En su lugar, le transmite que dentro de él están todas las posibilidades del ser, que es todo en potencia. Esta actitud de apertura y confianza en el potencial de su hijo es una muestra de su respeto por su individualidad y por su capacidad para definirse a sí mismo.
En resumen, la madre que ha adoptado este enfoque de crianza basado en la libertad y el respeto por la individualidad de su hijo, demuestra una actitud abierta y sensible hacia su proceso de desarrollo.
Al permitir que su hijo tome sus propias decisiones, cometa errores y se defina a sí mismo, le está brindando las herramientas necesarias para crecer como un individuo autónomo y equilibrado.
¿Sabías que la crianza moderna puede estar generando problemas graves? Aunque normalmente me considero una persona optimista, no puedo evitar preocuparme por lo que está sucediendo. No me gusta dramatizar, pero es importante hablar de esto… leer más»