Si algo deberíamos aprender bien en esta vida, es ser feliz. Pero, ¿acaso alguien te puede enseñar esto? ¡Por supuesto! La Universidad de Harvard —una de las más prestigiosas del mundo— ofrece ahora un curso para aprender a ser feliz.
Curso para aprender a ser feliz
Miles de personas que lo han tomado, aseguran que la vida les ha cambiado y se sienten mucho más alegres. Estuve investigando cómo enseñan el maravilloso arte de la felicidad, y descubrí que el famoso curso está basado en algunos de los siguientes puntos:
Sé asertivo
Pide lo que quieras y di lo que piensas. Se comprobó que “soltar la lengua” eleva tu autoestima, mientras que aguantar en silencio todo lo que te digan y hagan, genera tristeza.
¡Siéntete bella o atractiva!
Lo dicen los estudios: 41% de las personas que piensan que se ven bien, son más felices. Así que saca tiempo para arreglarte y ponerte guapa.
Paga por experiencias placenteras y no por cosas materiales
Un estudio demostró que las personas se sentían más felices cuando invertían su dinero en vivencias, como viajes, ricas cenas, cursos, masajes, y no cuando compraban artículos como joyas, ropa, muebles o un auto deportivo.
No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy
Mientras más postergas lo que tienes que hacer, más ansiedad y tensión generas. Escribe una lista de tareas a cumplir y empieza a ejecutarlas ya.
Deja de quejarte
Haz una lista de las cosas que tienes que agradecer y que te dan felicidad. ¡Saber que tienes mucho más de lo que a veces crees, te dará una alegría interna que no se cambia por nada!
Te motivo a que pongas en práctica estos consejitos, nunca está de más adquirir conocimientos, especialmente si se trata de aprender a ser feliz.
Puedes ser un científico galardonado con un Premio Nobel, un actor famoso ganador de un Oscar o un poderoso empresario flotando en dinero… pero, si no sabes cómo disfrutar de la vida, de nada te sirve lo demás. Exprímele a cada día gotitas de felicidad.
La felicidad no es la ausencia de problemas..
La verdad sea dicha, la felicidad no es la ausencia de problemas, sino la capacidad de lidiar con ellos. Imagínese todas las cosas maravillosas que su mente podría abrazar si no estuviera envuelto con tanta fuerza alrededor de sus luchas.
María Marín