El primer lugar en la lista de prioridades de una madre lo ocupan sus hijos, en la mayoría de los casos. Sin embargo, irónicamente, la falta de tiempo, el trabajo, los quehaceres del hogar, la familia y las múltiples responsabilidades le roban atención que merecen.
Lamentarás no haber hecho éstas cosas con tus hijos
Muchas veces buscarlos a la escuela diariamente, el ajetreo de las tareas, las actividades extracurriculares, la comida, entre mil cosas, más quitan ese preciado tiempo para disfrutar de las pequeñas cosas.
Estos pequeños detalles de incalculable valor son recogidos por la bloguera Rachel Marie Martin, quien destaca en su página Finding Joy esas cosas que una madre debe practicar a diario para evitar arrepentimientos en un futuro no muy lejano.
Acurrucarlos
Acurrucarlos en la cama y darles un beso cada noche.
Decirles cuánto los amas.
Escuchar sus historias. Prestarles 100% de tu atención, sin celulares, computadoras ni televisión. Nunca repetirán esas anécdotas jocosas; así que no te las pierdas.
Mirarlos a los ojos. Con este sencillo gesto le dices cuánto te importa lo que te está diciendo.
Decir sí a alguna petición cuando lo mejor sería negarse. Cuando se antojan de alguna comida y estás cansada, cuando te piden popcorn en medio de la mejor parte de una película, cuando quieren que te quedes otro rato en la cama y tú quieres terminar de fregar, pasarte el “blower” o acostarte.
Enseñarles cosas nuevas – No todo está en los videojuegos. Saca tiempo para compartir fuera de casa, llevarlos a un parque o un museo.
Dejarlos ayudar en casa aunque te retrasen
Si te ofrecen su ayuda para lavar los platos, el carro, la ropa o recoger la mesa, probablemente, tardes más en llegar a la cama, pero ellos necesitan aprender. En el futuro te lo agradecerán.
Decir no cuando lo más sencillo es decir sí. No siempre les des gustos. A veces un no a tiempo puede hacerlos más productivos.
Reír con ellos. No basta con que los ames y les proveas todas sus necesidades, también es sano y necesario que te diviertas con ellos.
Enseñarles el valor del trabajo
Decir lo siento – No siempre las madres tienen la razón y también cometen errores. Decir lo siento es una forma de enseñarles y demostrarles que los amas.
Enseñarlos a respetar a los demás, a decir por favor y gracias y a tener compasión.
Enseñarlos a enfrentar riesgos y dejar a un lado los miedos.
Modela y muéstrales, con tu ejemplo, que lo material no es importante, que las relaciones valen mucho más.
Dejarlos crecer. Es parte de la vida, por eso disfruta cada instante junto a ellos..
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