Ayudar a nuestros hijos a superar burlas

Ayudar a nuestros hijos a superar burlas, InfoMistico.com

El «mensaje Yo»: herramienta efectiva para la expresión de sentimientos infantiles

La habilidad de expresar los sentimientos de manera efectiva es crucial en la vida, especialmente para los niños. Una técnica útil para lograrlo es el conocido como «mensaje Yo». Consiste en que el niño exprese cómo se siente, qué lo ha llevado a sentirse de esa manera y qué cambios le gustaría ver en su entorno.

Por ejemplo, un niño puede decir: «Me siento enojado cuando te burlas de mis gafas. Me gustaría que no lo hicieras más». Esta estrategia funciona mejor en situaciones estructuradas y supervisadas, como en un aula escolar.

Sin embargo, en situaciones menos controladas, como durante el recreo o en el autobús escolar, puede generar más burlas si el acosador percibe que el niño afectado está alterado.

A pesar de esto, es una habilidad importante que los niños pueden aprender para manejar diversas situaciones. Para utilizar el «mensaje Yo», los niños deben aprender a mantener contacto visual, hablar claramente y usar un tono de voz cortés.

De esta manera, podrán expresar sus sentimientos de manera efectiva y, a su vez, desarrollar habilidades comunicativas valiosas para su futuro.

Visualización

Muchos niños responden bien a palabras visualizadas que les “rebotan”. Esto les da la imagen de no tener que aceptar o creer lo que se les dice. Esta imagen puede ser creada mostrándoles como un balón rebota en una persona.

Otra visualización efectiva es que el niño simule que tiene un escudo a su alrededor que ayuda a que las burlas y malas palabras le reboten. Una vez más, esta técnica le da a los niños el mensaje de que ellos pueden rechazar estas humillaciones.

3 estrategias efectivas para manejar burlas y críticas

La técnica del «re-enfoque» puede cambiar la percepción de los comentarios negativos, transformando la burla en un elogio.

Por ejemplo, cuando un niño se burla de otro por usar gafas, diciendo «cuatro ojos, cuatro ojos, tienes cuatro ojos», el niño afectado puede responder de manera decente y agradecer al otro por notar sus gafas.

Este tipo de respuesta deja confundido al que se burla, especialmente cuando no hay reacción de ira o frustración. Otro enfoque es responder a la burla con un comentario como «es una burla excelente».

Otra estrategia útil para manejar una burla es estar de acuerdo con los hechos. Si alguien se burla de un niño por tener muchas pecas, el niño puede simplemente aceptar el hecho y decir algo como «sí, tengo muchas pecas».

Lo mismo se aplica cuando alguien se burla de un niño llamándolo «niño llorón», simplemente aceptar la crítica y decir «sí, a veces lloro fácilmente». Este enfoque generalmente disminuye el sentimiento de vergüenza o el deseo de ocultar algo.

Una respuesta simple pero efectiva para manejar una burla es responder con un simple «¿Y?». Esta respuesta muestra indiferencia ante la burla y le quita importancia. Los niños encuentran esta respuesta fácil y efectiva. Esta técnica se representa humorísticamente en el libro de Bill Cosby «Las Peores Cosas para Decir».

Consejos efectivos para manejar las burlas y el acoso en niños

Cuando se trata de niños que son víctimas de burlas, hay varias estrategias que pueden ayudar a manejar la situación de manera efectiva.

Según expertos en el tema, una de las formas más eficaces es responder con un elogio. En lugar de permitir que las palabras hirientes hagan daño, el niño puede responder con algo positivo para minimizar el impacto de la burla.

Otra técnica efectiva es utilizar el humor para mostrar que la humillación no es importante. La risa puede convertir una situación dolorosa en una situación cómica, lo que disminuye la tensión y ayuda a calmar la situación.

En algunos casos, puede ser necesario que el niño solicite ayuda de un adulto si la burla persiste. Los padres, cuidadores, profesores, trabajadores sociales o consejeros pueden ayudar al niño a manejar la situación y a encontrar soluciones.

Sin embargo, si la burla se convierte en acoso, se deben tomar medidas más serias. El acoso se define como una conducta hostil y repetitiva que tiene como objetivo intimidar o dañar a otro individuo. En estos casos, es importante que los adultos intervengan para evitar que la situación empeore.

Los padres y los administradores deben estar alerta a la posibilidad de acoso y tomar medidas para detenerlo. En algunos casos, puede ser necesario involucrar a las autoridades y a los padres para determinar el mejor curso de acción para poner fin al acoso y proteger al niño de futuras situaciones similares.