¿Y si no funciona o resulta mal? Este pensamiento es muy frecuente cuándo se habla de emprender algo nuevo, tomar una decisión con relación a la pareja o en nuestra vida académica, pero cuántas oportunidades perdemos por no saber superar el fracaso.
Seis claves para superar un fracaso
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Yale en Estados Unidos, el éxito como el fracaso son importantes a nivel cerebral.
Esto se debe a que las conexiones neuronales se extienden prácticamente por todo el cerebro, porque para el cerebro ganar o perder es importante para el aprendizaje en todos los ámbitos.
Para Guy Winch Ph.D., psicólogo clínico y autor de «Primeros auxilios emocionales«, un fracaso podría ser un gran maestro si se desea tomar el aspecto más positivo de ellos (más allá de la desilusión, frustración o desmoralización).
Aceptar que el fracaso es una realidad
Se realista en este punto. No solo es continuar, reflexionar que éste es parte de la vida y que sí sucede de verdad y no por ello nuestra validad como persona cambia.
Fracasos del pasado
Es bueno mirar hacia atrás, pero no para criticarnos o pensar en qué pasaría si hubieras hecho cosas diferentes. Reflexiona cómo después de un fracaso saliste adelante, en que cambiaste y cómo te fortaleció. Recuerda que si una vez superaste el fracaso lo volverás hacer.
Aprende de otras personas
El aprendizaje de las historias de personas que han logrado grandes cosas, o por lo menos han pasado por situaciones similares, te puede ayudar a enfrentar el fracaso. No eres única, muchos viven lo mismo y pueden enseñarte nuevas cosas.
Reflexiona y aprende un poco más
Puedes estudiar y memorizar hechos durante todo el día, pero no hay nada que se compare con el aprendizaje que proviene de la experiencia personal. El fracaso es sólo una parte de la vida – la clave es cómo tratar con él.
No sólo es la superación del fracaso, reflexiona sobre cómo y por qué la falla ocurrió es lo que te preparará para el éxito de seguir adelante.
Siempre concéntrate en tus objetivos
Si al emprender algo nuevo te encuentras inquieto o constantemente piensas que no funcionará, no importa lo que hagas o intentes. Siempre lo veras como un fracasa. Concéntrate en tu meta, y supera los obstáculos poco a poco.
¿Tu esfuerzo fue constante?
Vuelve atrás y evalúa cuándo y por qué se produjeron los descensos de esfuerzo. Identifica cuándo te sientes desmoralizado o desmotivado, y qué circunstancias externas los desencadenan. Esto te permitirá anticiparte a este tipo de eventos y planificar cómo lo puedes superar.
La vida está construida por retos y aunque desees evitarlos es parte del aprendizaje. Supera el fracaso con la perspectiva más positiva posible. ¡Inténtalo!
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