El 15 de Shevat, que en este 2024 cae el 24 de enero, se celebra Tu BiShvat, conocido como el Año Nuevo de los Árboles. Esta fecha se considera una ocasión propicia para solicitar a Hashem la bendición de producir frutos dulces y buenos en nuestras vidas. El Zohar enseña que el mundo es evaluado en cuatro ocasiones a lo largo del año y en Atzeret, el enfoque está en los frutos del árbol.
Tu BiShvat y la simbología espiritual de los árboles
Este día no solo celebra los árboles físicos, sino que tiene un significado más profundo, ligado a la representación espiritual de los árboles.
El Zohar hace referencia a un árbol metafórico situado en los cielos, conocido como el Árbol de la Vida, que se asocia con las Sefirot de Zeir Anpin. Los árboles en nuestro mundo material son vistos como manifestaciones de este árbol espiritual.
Del Árbol de la Vida a las enseñanzas del Zohar: Las profundas conexiones entre los árboles y nuestra vida espiritual
En la tradición judía, se establece una analogía entre el ser humano y el árbol, tal como se refleja en Deuteronomio 20:19, que dice “el ser humano es el árbol del campo“. Esta comparación sugiere que, al igual que un árbol tiene diversas partes como raíces, ramas y frutas, el ser humano también posee varias dimensiones que se manifiestan en sus acciones.
Esta idea se expande con la enseñanza del Ari, quien compara los 613 preceptos de la Torá, divididos en 248 mandamientos positivos y 365 prohibiciones, con los órganos y tendones del cuerpo humano. De esta forma, se establece una correlación entre la estructura física del ser humano y las mitzvot.
El despertar espiritual y físico en Tu BiShvat
Los rabinos aportan a esta visión, explicando que la diversidad en el cuerpo humano ilustra cómo cada persona es un microcosmos, un reflejo en miniatura del universo entero, abarcando tanto elementos positivos como negativos, que se reflejan en nuestras acciones.
Tu BiShvat marca un punto de inflexión en el universo, señalando un cambio. Físicamente, esto se manifiesta en que muchos árboles empiezan a dar frutos después de esta fecha. Esotéricamente, se considera que en Tu BiShvat se produce un «despertar» en los mundos superiores, especialmente en el «Árbol de la Vida».
Este despertar es un proceso de rejuvenecimiento y renovación tanto en el plano físico como en el espiritual. Al conectarnos con la energía de Tu BiShvat, podemos facilitar la manifestación de los frutos de nuestro trabajo en este plano físico.
Desde la perspectiva de la Cábala, el «despertar» del «Árbol de la Vida» durante Tu BiShvat en el mundo espiritual nos permite conectar nuestros 613 órganos con esta fuerza espiritual.
Cómo la celebración facilita la sanación y la conexión con el Universo
Esta conexión ayuda a reparar y refinar las diferentes partes de nuestra alma, alineándolas con la vibración curativa del «Árbol de la Vida». Se sostiene que el reino vegetal contiene las respuestas y curas a todas las enfermedades.
En Tu B’Shvat, se libera la energía que sostendrá a todas las plantas del mundo durante el año. Los árboles y plantas, al no poseer EGO, no experimentan diferenciación, sintiéndose como un solo organismo interconectado. Esto implica que cualquier planta puede transmitir la energía curativa que nuestro cuerpo requiere.
No es necesario identificar una planta específica, ya que cualquier fruto o hierba que se utilice como vehículo puede detectar la parte de su «organismo universal» que proporciona la curación necesaria.
Prácticas de renovación en Tu BiShvat
Durante Tu BiShvat, se nos presenta la valiosa oportunidad de vincularnos con el poder del «Árbol de la Vida», aprovechando su energía para impulsar nuestro proceso de transformación personal. Este día representa una herramienta adicional en nuestro camino hacia el éxito en diversas áreas de la vida.
Rabí Najman señalaba la importancia de ser capaces de olvidar lo aprendido en años anteriores. Esta habilidad nos permite aproximarnos a temas conocidos desde una perspectiva renovada, facilitando nuestra conexión con nuestra capacidad creativa. Así pues, la renovación de nuestro pensamiento y percepción del mundo son indicativos de una conexión sólida con el «Árbol de la Vida».
Mantener una mente y emociones flexibles es crucial para preservar nuestra juventud y fortaleza emocional. Cuanto más flexibles seamos en aspectos cognitivos y emocionales, más prolongaremos nuestra juventud y robustez emocional.
Prácticas de renovación para alcanzar la juventud y fortaleza emocional
Para conectarnos efectivamente en Tu BiShvat, se sugieren prácticas específicas:
- Plantar árboles: esta acción nos vincula con el vital inicio de vida de un árbol. Al plantar un árbol, nos unimos a su energía de crecimiento, que a su vez se refleja en los mundos superiores.
- Comer frutas: Las frutas son la esencia de los árboles y simbolizan sus interconexiones con otras especies. Al consumirlas, nos unimos a la abundancia, sanación y prosperidad que el universo pone a nuestra disposición en este día especial del año. Esta práctica nos permite conectarnos de manera tangible con la naturaleza y con las energías renovadoras del Árbol de la Vida.
