Desde la perspectiva de la Biodescodificación, el Lupus Eritematoso Sistémico, conocido como LES, se interpreta de manera distinta que en la medicina tradicional, donde se le define como un trastorno autoinmune crónico e inflamatorio que puede afectar diversas partes del cuerpo como la piel, las articulaciones y los riñones.
Interpretación y orígenes emocionales del Lupus Eritematoso Sistémico en la Biodescodificación
Ee entiende que el LES surge como resultado de la manifestación física de conflictos emocionales internos. Según esta disciplina, específicamente en la Nueva Medicina Germánica, se identifica que el LES es desencadenado por la combinación de al menos tres conflictos emocionales que ocurren de forma simultánea.
Uno de estos conflictos es el de desvalorización personal, que impacta directamente en los huesos y articulaciones. La naturaleza específica del sentimiento de desvalorización del individuo determina el dolor y la inflamación en estas áreas, síntomas característicos del LES.
Otro conflicto relevante es el de desarraigo o sentirse completamente solo y abandonado y tiene un efecto directo en los riñones, llevando a problemas como la retención de líquidos y las hinchazones, conocidas en el contexto médico como nefritis lúpica, especialmente cuando se presenta junto con otros conflictos que culminan en el lupus.
Este sentimiento de abandono puede incluso progresar hacia una insuficiencia renal si se repite o se mantiene en el tiempo.
El tercer conflicto central es el de separación, que afecta principalmente a la piel, en particular a la epidermis. Los principales signos y síntomas de este conflicto se manifiestan durante la fase de curación, que incluye edematización o hinchazón de la epidermis. Este problema se puede agravar aún más si se combina con el conflicto de desarraigo, aumentando las inflamaciones y las erupciones cutáneas típicas del Lupus Eritematoso.
Impacto de los Focos de Hamer en el comportamiento cíclico del LES
No todos los conflictos están activos simultáneamente; algunos pueden resolverse temporalmente, lo que explica por qué el LES puede experimentar períodos de remisión. Es importante considerar que la actividad y resolución de estos conflictos son cíclicas y pueden reactivarse, influenciando la evolución y los síntomas del paciente.
Además, se menciona la influencia de los Focos de Hamer, particularmente en complicaciones del sistema nervioso central, que pueden estar relacionadas con edematización en fase de curación. En casos graves, especialmente cuando coinciden con conflictos activos como el de desarraigo, pueden surgir complicaciones serias, como crisis epileptoides debido a una edematización excesiva.
Los Focos de Hamer son un concepto central en la Nueva Medicina Germánica, desarrollada por el médico alemán Ryke Geerd Hamer y son áreas específicas en el cerebro que, según Hamer, se activan en respuesta a un «conflicto biológico» agudo, inesperado y emocionalmente cargado que experimenta una persona.
Hamer propuso que estos conflictos biológicos son los desencadenantes fundamentales de enfermedades, incluyendo cánceres, enfermedades autoinmunes y otros trastornos físicos.
Características principales de los Focos de Hamer
Origen del conflicto
Cada foco en el cerebro corresponde a un conflicto específico y a un órgano concreto del cuerpo. Por ejemplo, un conflicto de pérdida puede estar asociado con un foco en una parte del cerebro que afecta a los órganos relacionados con el funcionamiento renal.
Imagen en Resonancia Magnética
Según Hamer, estos focos pueden visualizarse como anillos concéntricos en una resonancia magnética cerebral cuando el conflicto está activo. Estas formaciones son conocidas como «anillos de bala» y se consideran indicativos de la presencia y localización de un conflicto biológico.
Fases del conflicto
La teoría propone que una enfermedad pasa por dos fases:
- Fase activa del conflicto: la persona está lidiando activamente con el conflicto. Los síntomas físicos en esta etapa pueden ser menos evidentes o manifestarse como estrés y ansiedad elevados.
- Fase de resolución: una vez que el conflicto se resuelve, el cuerpo entra en un proceso de curación, y es aquí donde pueden aparecer síntomas más evidentes de la enfermedad, como inflamación o dolor, que según Hamer, son signos de que el cuerpo está sanando.
Implicaciones para el Tratamiento
El tratamiento se centra en identificar y resolver estos conflictos biológicos para permitir que el cuerpo entre en la fase de curación de manera natural.
La Nueva Medicina Germánica y los conceptos de los Focos de Hamer son considerados altamente controversiales y no están reconocidos por la medicina convencional.
Las afirmaciones de Hamer no se basan en evidencia científica aceptada y han sido criticadas por la comunidad médica y científica por carecer de validación clínica.
Manifestaciones neuropsiquiátricas y la respuesta inmunológica en el LES desde la perspectiva de la NMG
Las manifestaciones neuropsiquiátricas del Lupus Eritematoso son otro aspecto crucial. Estos síntomas pueden incluir alteraciones que son interpretadas erróneamente como psicológicas o psiquiátricas, como es el caso de las fluctuaciones en el estado de ánimo que ocurren durante la vagotonía—una fase de actividad parasimpática incrementada.
Finalmente, desde esta perspectiva, las alteraciones del sistema inmunitario no son la causa raíz del LES, sino más bien una manifestación de los conflictos emocionales subyacentes y la ‘orden cerebral’ que dirige estas respuestas físicas. Este enfoque sugiere que entender y resolver estos conflictos emocionales es clave para tratar los síntomas y progresión del LES.
El concepto de Lupus Eritematoso Inducido por Medicamentos es relevante cuando se examina cómo ciertos tratamientos pueden provocar síntomas parecidos a los del Lupus Eritematoso Sistémico (LES), aunque con una causa distinta.
Diferencias claves entre el LES inducido por medicamentos y el LES biológico
En estos casos, los síntomas se atribuyen a una reacción de hipersensibilidad generada por la medicación. Cuando se suspende el fármaco que desencadena la reacción, los síntomas tienden a desaparecer, lo que muestra una relación directa de causa-efecto entre el medicamento y la reacción del organismo.
En contraste, en el Lupus Eritematoso, la causa profunda no se limita a un agente externo como un medicamento, sino que se relaciona con una serie de conflictos biológicos y órdenes cerebrales vinculadas a los Focos de Hamer.
Por esta razón, suspender una medicación no resuelve la enfermedad de fondo, ya que los conflictos subyacentes y sus efectos en la psique, el cerebro y los órganos siguen activos. La desaparición definitiva de los síntomas del LES, según la perspectiva de la Nueva Medicina Germánica, sólo se logra resolviendo completamente estos conflictos biológicos.