Cuando visitas Iquitos es casi imposible no escuchar acerca de la Ayahuasca, generalmente con una generosa dosis de hipérboles. En los últimos años, en forma especial, luego de la primera Conferencia de Chamanismo Amazónico de 2005, cientos de personas llegan a Iquitos durante los meses de verano en busca de esta planta sagrada para muchas poblaciones nativas de la Amazonía.
Ayahuasca y El Turismo Chamánico en Perú
En estos últimos años, también aparece muchas veces en los medios populares. La Ayahuasca, como todos los psicoactivos de origen vegetal, es percibida con gran ambivalencia en occidente.
Es vista como una poderosa medicina y una panacea, o también como un alucinógeno potencialmente peligroso, cuyo uso debe ser regulado o prohibido.
Iquitos
Iquitos es la puerta de entrada al ecoturismo y muchos turistas no se quedan mucho tiempo en la ciudad, prefieren visitar la cercana Reserva Nacional Pacaya-Samiria o alguno de los numerosos albergues ecoturísticos localizados en zonas aledañas.
Muchos de estos albergues ofrecen ceremonias o retiros, costando estos últimos entre 700 a 1,500 dólares por semana y algunos inclusive se especializan en turismo chamánico.
Los albergues tienen páginas web y las estadías pueden reservarse desde Internet o localmente, opción más económica. Los turistas que hablan español y tienen un presupuesto limitado buscan participar en ceremonias con chamanes locales independientes que cobran menos de lo que cobraría un albergue.
Este artículo se ha basado en información recogida durante los 18 meses que duró mi estudio de campo para mi tesis doctoral sobre turismo chamánico en Iquitos.
Elegí usar el término turismo chamánico en contraposición al de turismo psicoactivo, usado frecuentemente y asociado al consumo recreacional de drogas.
Es muy difícil incluir a la ayahuasca dentro de este último grupo ya que esta es buscada por diferentes motivos. La experiencia con la ayahuasca es tan dura, física y psicológicamente, que no deja margen para discutir su uso recreacional. Las personas que he entrevistado fueron de distintos estratos sociales y estilos de vida.
Muchos llegaron a Iquitos específicamente a tomar Ayahuasca, mientras otros escucharon hablar de ella mientras viajaban y decidieron probarla. Al contrario de lo que se puede esperar, muchos de los participantes nunca habían probado otros alucinógenos.
El uso sagrado de la ayahuasca
Es llevado a cabo por una pequeña, pero creciente, parte de la sociedad occidental y una fracción del turismo que arriba a Iquitos.
Los motivos varían pero hay algunos temas en común. Uno de ellos es la necesidad de reconectarse con el pasado arcaico, un deseo de continuidad con la conciencia de tiempos ancestrales.
También existe el deseo de estar más conectado con la naturaleza, no ser tan destructivo con el planeta y reintroducir lo sagrado a sus vidas. La mayoría de los participantes busca las ceremonias de ayahuasca porque estas proveen el contexto ideal para la transformación personal.
Ya que este tipo de experiencia reta nociones preconcebidas del mundo y de uno mismo, en el contexto adecuado, puede ser una herramienta poderosa para reestablecer el equilibro individual y grupal.
Una vasta mayoría de los participantes de ceremonias chamánicas está motivada por un deseo de ser curada y ha reportado exitosas curaciones de padecimientos tanto psicológicos como físicos.
La Ayahuasca
La Ayahuasca es especialmente efectiva para sanar dolencias causadas por experiencias traumáticas al igual que depresiones y toxicomanías.
A pesar de que los motivos anteriores son legítimos y las personas se han beneficiado verdaderamente de las experiencias con la ayahuasca, quiero señalar la falta de contexto o base de los occidentales para dar sentido a la experiencia visionaria.
En las culturas indígenas existe una geografía y estructura de los mundos muy específica que el chamán visita durante el trance, una estructura que es aprendida durante su etapa de formación.
Desde el otro lado, los occidentales interpretan sus visiones de una forma más personal y psicológica. Algunos las interpretan como una manifestación de su subconsciente.
Mientras que para el chamanismo tradicional la Ayahuasca es una fuerza de sanación para la comunidad, para los occidentales se trata de sanar al individuo…