La RAE dice que “la cuarentena, en medicina, es un término para describir el aislamiento de personas por consecuencia de una enfermedad, durante un período de tiempo no específico para evitar o limitar el riesgo de que se extienda la mencionada enfermedad”.
Cuarentena, la luna, la astrologia, y la medicina
No es difícil deducir que la palabra “cuarentena” se refiere a “cuarenta”.
La medicina hipocrática, consideraba que la Tierra o “mundo sublunar” y con ella todas las cosas que están en el planeta, estaban íntimamente ligadas a la influencia de la luna y para juzgar las enfermedades de las personas.
Tenía muy en cuenta la posición y los movimientos de nuestro satélite, de modo que, en su jerga, «las tercianas», es decir, la malaria, eran unas fiebres que duraban tres días (lo que le puede costar a la Luna cambiar de signo).
Además también se contaban las semanas, ya que cada siete días (aproximadamente un cuarto lunar), la enfermedad suele hacer una crisis, cambia y evoluciona (ya para bien, ya para mal).
También consideraron de suma importancia la cuarentena (el paso de 40 días – mes y medio -) para afirmar con seguridad la curación o la ausencia de la enfermedad.
Una luna y media
Cosa que, en términos astronómico – astrológicos significa “una luna y media”, es decir que la Luna se pone, por segunda vez, en oposición al lugar que ocupaba al inicio de la enfermedad.
Supongamos que a un paciente se le hubiera declarado una enfermedad el 15 de marzo (día en que se declaró el estado de alarma). Que hubiese caído enfermo en el mismo instante del cuarto menguante lunar, con la Luna a 26º Sagitario.
Cada vez que la luna formase cuadratura (90 grados de distancia) u oposición (180º de distancia) a partir de su propia posición de inicio, esta enfermedad experimentaría una crisis, evolucionaría de determinada forma (aquí entraría el “pronóstico” del médico).
Para este paciente que enfermó el día 15, los días previsibles de crisis y evolución de su enfermedad serían: el 23 de marzo; el 31 de marzo; el 6 de abril y el 12 de abril.
En la figura del 23 de marzo
Estará la Luna a 26º Piscis, llevando la luz (separándose del aspecto) de Marte y acercándose a Saturno, es decir poniendo en contacto a las dos in-fortunas, por lo que no puede ser nada halagüeño el pronóstico de dicha crisis: las graves tensiones y fiebres conducen al enfermo a la melancolía y al pesimismo.
En la figura del 31 de marzo
Con la Luna a 26º Géminis, parece aún peor, puesto que ese mismo día se formará en el cielo la maléfica conjunción Marte-Saturno, pestilencia donde las haya, a lo que se les une Mercurio haciéndoles una semi-cuadratura exacta. Las noticias no son buenas…
Sin embargo, la Luna, a 26 de Géminis, forma aspecto con una fortuna, Venus, lo que podría significar algún tipo de cambio que suponga “un alivio”, una alegría para el imaginario paciente.
La figura del día 6 de abril
En la crisis marcada por la figura del día 6 de abril, con la Luna a 26º Virgo, ésta formará un trígono con Júpiter, lo que podría indicar una mejoría, un estado más optimista y pletórico del paciente.
La figura del día 12
Es realmente esperanzadora, con la Luna a 26º Sagitario formando un trígono al Sol.
Pero dado que, en los casos de enfermedades pestilenciales, hasta que la Luna no se situaba por segunda vez en oposición a su propio lugar natal, o sea, cuarenta días después de que se le hubiera declarado la enfermedad, su no se consideraba al paciente “fuera de peligro”, habría que ir siguiendo la quincena posterior a dicha fecha.
Eso es, en astrología médica, una cuarentena.