Son innegables las múltiples aplicaciones terapéuticas de la arcillo-terapia. Su utilización externa es efectiva y sin riesgos. Hay constancia del empleo de la arcilla desde hace milenios, en todas las épocas y continentes, para curar todo tipo de enfermedades, heridas, afecciones de la piel y problemas inflamatorios.
Arcilloterapia — Propiedades de la arcilla
El naturópata francés Raymond Dextreit afirma que la arcilla es una sustancia viva que actúa con discernimiento y frena la proliferación de cuerpos parasitarios, microbios o bacterias patógenas, a la vez que favorece la reconstitución celular sana.
La arcilla actúa en el foco de la enfermedad y efectúa una limpieza completa y la evacuación de elementos indeseables como pus. Por su poder de absorción neutraliza y drena las impurezas de los tejidos, retiene todo tipo de líquidos y absorbe los malos olores y decolora.
Su poder de absorción, en cambio, permite la fijación y neutralización de toxinas y alcaloides: la arcilla capta para evacuar los elementos indeseables del cuerpo o los productos de desasimilación, impurezas que están en estado de suspensión en los líquidos corporales como sangre, linfa y bilis, que son drenados y eliminados.
La radiactividad de la arcilla posee un poder regenerador
A la vez que absorbe las radiaciones negativas. Según Dextreit la arcilla estimula la radiactividad de los cuerpos sobre los que se aplica si ésta es deficitaria, o en caso de superabundancia absorbe su exceso, es decir, tiene un efecto regulador.
Para Marie-France Muller, la arcilla podría desempeñar un papel protector en un organismo debilitado por las radiaciones ionizantes, muy importantes en la actualidad, cuando pasamos varias horas delante del ordenador y el televisor.
La arcilla impide la proliferación bacteriana y microbiana, reforzando las defensas del organismo. La arcilla reduce considerablemente la toxicidad de substancias dañinas.
Tipos de Arcilla
Arcilla verde
La mejor es la montmorillonita o bentonita, que también puede ser de color pardo o gris, muy rica en magnesio, además contiene silicio, potasio, sosa, cal y fosfatos, y óxidos de hierro, aluminio, manganeso, magnesio y titanio. Excepcional capacidad de absorción y pureza.
Es desintoxicante, remineralizante y absorbente, se utiliza para drenar y remineralizar, por vía externa en cataplasmas espesos o por vía interna en forma de agua arcillosa para beber.
La illita, variedad muy cálcica y pobre en magnesio, se adhiere muy bien a la piel, por su poder de absorción se utiliza para absorber residuos e impurezas, en cataplasmas espesas sirve en traumatismos y contusiones porque hace disminuir la hinchazón de esguinces y luxaciones.
Arcilla blanca o caolinita
Por su fuerte poder cubriente, su acción anti-bacteriana, antiinflamatoria y cicatrizante se prefiere como protectora de la mucosa gástrica e intestinal pues acelera la cicatrización.
Disuelve las fermentaciones y absorbe las toxinas, lo que la hace muy beneficiosa ante hinchazón de vientre e intoxicación alimentaria. Por su efecto de arrastre ayuda a combatir el estreñimiento, y regula el ph.
En uso externo puede aplicarse en forma de cataplasmas, emplastos y mascarillas, es excelente como enjuague bucal y como polvos semejantes al talco para los bebés.
Arcilla roja
El color rojo se debe a un mayor contenido de óxidos e hidróxidos de hierro. Por su contenido en silicato de aluminio actúa como anti-ácido de acción local astringente, contrarrestada por el silicato de magnesio purgante que neutraliza la acidez gástrica, pudiendo eliminar pepsina, toxinas bacterianas, productos de putrefacción y tóxicos alimenticios.
La atapulgita, variedad también blanca o verde, es muy utilizada por su fuerte poder absorbente en curas gástricas, úlcera de estómago, colitis y gastritis..