La angeología es la disciplina teológica que estudia la naturaleza, clasificación y funciones de los ángeles. A través de diversas tradiciones religiosas, esta ciencia explora el papel de estos seres celestiales en la jerarquía divina y su interacción con el mundo humano, revelando profundos misterios espirituales.
La comunicación con los ángeles puede parecer un misterio. Sin embargo, diversas creencias sugieren que nuestro aura, el campo energético que nos envuelve, actúa como un puente hacia estos custodios celestiales. Nuestros pensamientos, emociones y sueños se reflejan en este campo, creando un lenguaje de luz que los ángeles pueden interpretar.
La desesperación puede ser una niebla espesa que oscurece nuestro horizonte, pero en el corazón de la oscuridad yace una chispa inextinguible: la esperanza. Este artículo te lleva en un viaje de autodescubrimiento, mientras desenterramos las joyas de la esperanza y reconstruimos el puente hacia la alegría, los sueños y las metas.
De acuerdo a los mensajes que he recibido por parte de los ángeles, ellos nos ven como seres perfectos pues ven nuestra esencia, nuestra alma y ésta es perfecta por ser parte de Dios o, mejor, ser esa parte de Dios en nosotros.
Los ángeles llegan con un mensaje que busca que tú, si eres madre, recuerdes la importancia de cuidarte a ti misma para que de esa manera puedas continuar desarrollando tu labor de la mejor forma posible. A continuación, compartimos algunos consejos…
La correspondencia entre los arcángeles y los colores de las velas. Lista de los principales arcángeles junto con el tono de vela que se les atribuye. No obstante, recuerda siempre seguir tu intuición y dejarte guiar por tu corazón. Si en algún momento sientes la necesidad de utilizar un color de vela distinto, ¡adelante, tú tienes el poder de decidir!
De acuerdo a lo que los ángeles me han enseñado, lo importante es que sea lo que hagamos en nuestras vidas tengamos como objetivo primordial el ofrecer un servicio a los demás y no sea solamente con un fin egoísta de sobresalir o ganar solamente nosotros, pues es en ese momento cuando no estamos cumpliendo con nuestra misión divina.
