Desde tiempos inmemoriales, las historias han buscado conectar el mundo físico con el espiritual, buscando enseñanzas que trascienden culturas y fronteras. Hoy, les compartiré una historia que, aunque simple en su narrativa, encierra simbolismos profundos y lecciones de vida.
Historias que conectan dimensiones: El diálogo entre un niño y la divinidad antes de su nacimiento
En una dimensión paralela, en un lugar donde el tiempo y el espacio se entrelazan y el aura de lo divino impregna cada partícula, un pequeño ser se preparaba para su viaje más grande: su nacimiento en la Tierra.
Una tarea no menor, pues el mundo terrenal está lleno de desafíos y pruebas. Este es el diálogo entre ese niño y la divinidad:
— Me dicen que mañana me vas a enviar a la Tierra, pero, ¿cómo viviré tan pequeño e indefenso como soy?
— Entre muchos ángeles escogí uno para ti, que te está esperando: él te cuidará.
El niño, con una inocencia que sólo puede encontrarse en las almas más puras, preguntó:
— Pero dime: aquí en el cielo no hago más que cantar y sonreír, eso basta para ser feliz.
— Tu ángel te cantará, te sonreirá todos los días y tú sentirás su amor y serás feliz.
— ¿Y cómo entenderé lo que la gente me hable, si no conozco el extraño idioma que hablan los humanos?
— Tu ángel te dirá las palabras más dulces y más tiernas que puedas escuchar y con mucha paciencia y cariño te enseñará a hablar.
El niño, pensando en la conexión divina, cuestionó:
— ¿Y que haré cuando quiera hablar contigo?
— Tu ángel te juntará las manitas y te enseñará a orar.
— He oído que en la Tierra hay hombres malos…¿Quién me defenderá?
— Tu ángel te defenderá aún a costa de su propia vida.
La angustia del niño era palpable al pensar en la separación:
— Pero estaré siempre triste porque no te veré más, Señor.
— Tu ángel te hablará de mí y te enseñará el camino para que regreses a mi presencia, aunque yo siempre estaré a tu lado.
Las voces terrestres ya comenzaban a llegar, un murmullo lejano que anunciaba el inminente viaje del niño:
— Dios mío, si ya me voy dime su nombre, ¿cómo se llama mi ángel?
— Su nombre no importa, tú le dirás MAMÁ…
Ángeles Terrenales: La Esencia Espiritual de Ser Madre y Su Vínculo con lo Divino
La maternidad, vista desde esta perspectiva, no es solo un acto biológico sino un compromiso divino, una misión espiritual. Es una fusión de viajes, tanto físicos como espirituales, que une dimensiones y reafirma la existencia de fuerzas superiores.
La figura de la madre, representada como ángel, es un símbolo universal de amor incondicional, protección y guía. Ella es el puente entre el mundo terrenal y el espiritual, la primera maestra, la defensora incansable.
A través de esta narrativa, somos recordados del valor inmenso de la maternidad y de cómo, a pesar de los desafíos del mundo, existe siempre un amor puro y eterno que nos guía.
Invito a todos a reflexionar sobre los ángeles en nuestras vidas, aquellos seres que nos guían, protegen y aman incondicionalmente. Agradezcamos su presencia y honremos su sacrificio y amor.
Las Adicciones y las Despedidas: Un Adiós No Deseado
Las adicciones no solo roban momentos, sino también corazones. En el espiral descendente de comportamientos tóxicos, no solo el individuo sufre, sino que su familia también paga el precio. Historia de pérdida y amor a causa de las drogas y el alcohol.