Aná Bejóaj en la Kabbalah: Conectando con la Energía de la Creación

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Imagina poder conectarte con la fuerza original que formó el universo. El Aná Bejóaj, una oración secreta de la Kabbalah, te permite hacer precisamente eso. Con su secuencia de 42 letras, esta oración es la clave para acceder a la energía de la creación y meditar en la Luz espiritual. Conoce cómo esta antigua plegaria puede cambiar tu percepción y elevar tu conciencia.

Meditación Cabalística: Usando el Aná Bejóaj para elevar la conciencia

La oración del Aná Bejóaj, creada por Rav Najunyá ben HaKaná entre el primer y segundo siglo, es reconocida como una de las más poderosas para conectar con el poder de la Creación. Los cabalistas explican que cada vez que se recita el Aná Bejóaj, se regresa al tiempo de la Creación, accediendo a la energía original incorrupta que formó el mundo. Meditar en esta secuencia específica enriquece la vida con Luz espiritual y energía cósmica pura.

El Aná Bejóaj está oculto en las primeras 42 letras del Libro de Génesis, comenzando con la palabra bereshit y terminando con vavohú.

Aná Bejóaj en la Kabbalah: Conectando con la Energía de la Creación, InfoMistico.comEste Nombre de Dios de 42 letras es considerado la fuente de eficacia de esta oración, ubicándose en la mismísima historia de la Creación.

La oración se recita en hebreo de derecha a izquierda y está compuesta por siete líneas, correlacionadas con los siete días de la Creación, las Siete Sefirot y los días de la semana. Cada línea tiene seis letras, excepto la segunda línea, que contiene la frase «Kra Satán» (arranca a Satán). Según el Zóhar, las letras hebreas representan un código fuente de toda la realidad física, siendo el Aná Bejóaj el código utilizado para crear el proceso de la Creación.

Rav Berg explica que las 42 palabras del Aná Bejóaj corresponden a las 42 letras del proceso de Creación. Estas palabras se dividen en siete líneas, representando los orígenes de siete tipos diferentes de energía, cada una proveniente de una de las Siete Sefirot del Árbol de la Vida, desde Jésed hasta Maljut. El Zóhar revela que estas letras son el secreto del Nombre de Mem-Bet (42), un código para la Creación que incluye combinaciones específicas de letras hebreas.

El Aná Bejóaj fue dado a la humanidad para ayudarnos a ser cocreadores de la realidad. Cada vez que meditamos usando la secuencia de 42 letras, tenemos el potencial de elevar nuestra conciencia y reiniciar la Creación. Rav Najunyá agregó palabras a la secuencia para que podamos recordar estas letras y utilizarlas como una oración.

La estructura del universo según la Kabbalah

Para entender cómo funciona el Aná Bejóaj, es esencial conocer la estructura del universo según la Kabbalah.

El Árbol de la Vida, un diagrama central en esta enseñanza, muestra diez esferas: nueve superiores y una en el punto más bajo, Maljut, nuestro universo, una dimensión sin Luz propia. Por encima de Maljut están las emanaciones llenas de la Luz del Creador, conocidas como la Realidad del Árbol de la Vida.

Yesod, una esfera por encima de Maljut, actúa como un embudo que reúne la Luz de las esferas superiores y la libera en Maljut. La conciencia humana atrae esta Luz hacia la dimensión física con nuestro deseo. Si nuestro deseo es claro y alineado con la Luz, atraemos Luz y nos convertimos en la causa de la iluminación de este mundo.

La sabiduría de la Kabbalah

Rav Berg destaca que nuestras almas, inicialmente, rechazaron la Luz del Creador, llevando a la restricción de la Luz espiritual. Ahora, la Luz viene en paquetes de energía física que podemos liberar mediante la restricción, ganándonos el derecho de recibir y cocrear.

La Kabbalah ofrece diversas herramientas, como las letras hebreas y otros instrumentos, para atraer la Luz de las esferas superiores. Los cabalistas explican que la Biblia no es solo un documento religioso, sino un plano que describe la estructura y codificación necesarias para revelar la Luz.

Suena simple reconfigurar los deseos respecto a las tentaciones y concentrarse en desear Luz, pero la atracción de las distracciones físicas es intensa. La fuerza gravitatoria puede hacer que perdamos la noción de la Luz que podemos traer al mundo. Herramientas como el Aná Bejóaj nos ayudan a recalibrar y recordar nuestro propósito.

Importancia del Aná Bejóaj

Rav Berg subraya que, al usar la oración del Aná Bejóaj con conciencia concentrada, podemos regresar a la fuente de la existencia y restablecer nuestra realidad. Esta oración actúa como una interfaz entre la Fuerza de Luz de Dios y el universo creado, permitiendo una reconexión con el Universo Perfecto.

En la porción bíblica de Maséi, se describe el viaje de los israelitas por el desierto en 42 estaciones, lo que simboliza el proceso del alma en su evolución espiritual. Cada vez que meditamos en el Aná Bejóaj, llevamos nuestra alma a través de estas 42 etapas, acercándonos a nuestra corrección y elevándonos al Mundo de Yetsirá.

Conclusión del Aná Bejóaj

Aunque en nuestro cuerpo físico es difícil mantener este nivel de ascensión, usar el Aná Bejóaj permite experimentar una conciencia más expandida y exaltada. Esta herramienta nos ayuda a vivir en el mundo físico sin ser consumidos por él, similar a la zarza ardiente que vio Moshé.

Rav Berg concluye que el Aná Bejóaj es una interfaz entre la Fuerza de Luz de Dios y el universo, permitiendo regresar al estado original de pureza antes de la corrupción del mundo. Con el Aná Bejóaj, podemos ser nuestros propios creadores, parte de Dios, y controlar nuestra vida.

El Aná Bejóaj no es solo una oración, es una poderosa herramienta cabalística que nos conecta con la energía original del universo. Al meditar en su secuencia de 42 letras, podemos elevar nuestra conciencia y transformar nuestra realidad. Usa el poder del Aná Bejóaj para ser cocreador de tu destino y atraer Luz a tu vida.


Con información The Kabbalah Centre