A veces, nuestras preocupaciones pueden abrumarnos, especialmente en los momentos de tomar decisiones. Para manejarlas con éxito, descubre estos cuatro tips.
Dile adiós al estrés y a los problemas
Respira
Cuando nos preocupamos, solemos ponernos tensos y sostener la respiración, ¿no te pasa? Para relajarte, el portal de bienestar Helpguide propone que, cuando el estrés haga que tu sistema nervioso se encuentre desbalanceado, recobres tu centro con un ejercicio de respiración de acuerdo a tus necesidades.
Si te sientes enojado o agitado, ese portal recomienda que pruebes con técnicas calmantes, como inspiraciones profundas o meditación.
Si sueles reaccionar a las preocupaciones sintiéndote deprimida o introvertida, ejercicios estimulantes que energicen tu sistema nervioso, como la respiración rítmica podrían ser una buena solución.
Y si sueles acelerarte interiormente, al mismo tiempo que en el exterior tus movimientos se vuelven más lentos, prueba con técnicas de relajación que te den seguridad y estimulación, como ejercicios de respiración para yoga o caminatas.
Usa tu imaginación
Martin Rossman, autor del libro de autoayuda The Worry Solution, explicó en un artículo para el portal de noticias The Huffington Post que una buena manera de manejar nuestras preocupaciones es utilizando imágenes mentales que nos lleven a relajarnos, a entender nuestras emociones y a conectarnos con nosotros mismos.
Según explica, — “la forma en que la inteligencia se desarrolla en la infancia nos muestra que las imágenes mentales son una manera de pensar más antigua que las palabras”.
Pero agrega que a medida que recibimos educación tendemos a olvidar cómo usar nuestra imaginación para solucionar problemas y reducir el estrés mediante la creatividad. Así que, ¡anímate a desconectarte dejando que tu cerebro imagine colores, sensaciones y resultados positivos a tu problema!
Larry Lewis, fundador del blog de vida saludable Healthy Lifestyle Living recomienda que, para hacerlo, te tomes 10 minutos sin interrupciones en un lugar sin ruidos molestos, que te sientes en una silla con la espalda derecha y que cierres tus ojos parcialmente, permitiendo que entre un poco de luz para que no te adormezcas.
En tu visualización, concéntrate en involucrar todos los sentidos, por ejemplo imaginando cómo se siente al tacto la playa bonita donde podrías hallarte y sintiendo la sal del agua de mar en la piel. ¡Te sentirás renovado!
Date un tiempo para preocuparte
Helpguide explica que decirte que no debes preocuparte no funciona a largo plazo. Por eso, recomienda que destines un tiempo fijo a ello cada día, de alrededor de 20 minutos, lo suficientemente temprano como para no irte así a la cama.
Así, te ocuparás de ese problema que te está molestando en ese momento, pero el resto del día será “libre de preocupaciones”.
Si a lo largo del día te aparecen pensamientos de preocupación, escribe en un papel lo que te está molestando, recordándote que luego te ocuparás de ello. Y durante el tiempo que has destinado, reflexiona acerca de cada cosa en tu lista e intenta buscar una solución.
Avanza
De acuerdo con el portal de psicología PsychCentral Chad LeJeune, autor del libro The Worry Trap: How To Free Yourself from Worry & Anxiety Using Acceptance & Commitment Therapy, explica que las preocupaciones nos alejan del momento presente y nos desconectan de cómo queremos avanzar.
LeJeune señala que generalmente nos concentramos en aplacar nuestra ansiedad en vez de en resolver las cuestiones. Así, la ansiedad se adueña de muchas de nuestras decisiones.
Por eso, LeJeune recomienda indagar en nuestros valores personales y hacer nuestras elecciones basándonos en ellos. — Mientras más claridad tengas acerca de tus valores y de la dirección en la que quieres ir, más motivado estarás para avanzar, explica.
Relacionado
¡Que tipo de estrés tienes! ¿positivo o negativo?