A diferencia de lo que afirman los adictos a otras cosas, las adicciones no son solo al tabaco y a las drogas. Las adicciones son un reflejo de lo que NO se dice y lo que NO se expresa.
Significado emocional de las adicciones — Biodescodificación
Para evitar el cinismo y la hipocresía, así como para evitar que otros adictos se sientan mal por su falsa moral y conveniencia, es preferible reconocer, aceptar y tratar la propia adicción en lugar de ver adicciones en los demás.
Las adicciones están vinculadas a la unidad familiar, a las madres sobre protectoras y a la ausencia de padres. Ambos incidentes fueron causados por una falta de amor inquebrantable.
Toda adicción tiene como objetivo evitar el contacto emocional; esta evasión puede adoptar la forma de una sensación de vacío existencial, una falta de amor, una sensación de soledad o una desconexión de nuestro yo superior..
Significado de adicción
Si examinamos la palabra adicción etimológicamente, significa «no dicho», lo que no puedo o no quiero expresar.
Tipo de adicciones
Cocaína
Ayuda a controlar el resentimiento hacia el padre y permite decir cosas que normalmente no se atreverían porque la cocaína consigue la desinhibición. Ilusión de un profundo despertar que mejora las relaciones interpersonales.
Deseo de recuperar la inocencia o cualquier otra cosa que ya no pueda producir, como la admiración de los demás.
Marihuana
Ayuda a gestionar la separación de una pareja y mi identidad o posición ante esa separación. Una persona que se busca a sí misma y no está segura de su propósito en la tierra. Crisis de identidad.
Alcoholismo
Tiene que ver con el deseo de evitar las responsabilidades físicas o emocionales por miedo a ser herido una vez y volver a serlo.
Tabaco
Fumar tabaco se asocia a conflictos madre-hijo y a una intensa soledad. Comunicación inadecuada, madre-hijo o excesiva sobre protección. Falta de independencia y libertad.
Obesidad
Intentar alimentar el propio deseo de amor. Cuantos más alimentos se consumen, más hambre se siente. Comer en un esfuerzo por superar los recuerdos desagradables o no asimilados.
Chocolate
La necesidad de la bondad y el amor de mi padre. Conflictos con la ausencia, la falta de amor o la infravaloración del padre.
Azúcar
El deseo de hacer la vida más agradable para compensar la falta de alegría, amor y ternura de la persona.
Sexo
Intentar sofocar lo material, lo etéreo, y convencerse de que tener sexo es tener amor.
Trabajo
Vivir con excesivo temor y apego para evitar el sufrimiento de la carencia. Tener la convicción de que debo demostrar tanto la utilidad de mi vida como el valor de mi contribución a la sociedad.
Ejercicio
Tener problemas para aceptarse a sí mismo. La dependencia del propio bienestar físico para enmascarar y satisfacer una sensación interna de inseguridad.
Si luchas con este tipo de adicción, debes encontrar el origen de tu historia, perdonarte lo que necesita ser perdonado, sanar a tu niño interior, dejar de ver la vida como un castigo o una fuente de sufrimiento, y trabajar en el desarrollo del empoderamiento, la humildad, la valoración y, lo más importante, el amor propio.
Aceptar la situación y decir cosas como “puedo dejarlo estar” o “no tengo ningún problema” te ayudará a superarla y a querer que las cosas mejoren.
Nadie se levanta por sí mismo
Siempre se necesita la ayuda de un especialista o de personas con la formación necesaria.
Es aconsejable que reconozcas, valores y aceptes el hecho de que necesitas ayuda. Que hay personas que se preocupan por ti, y se sienten heridas cuando hay conflictos en la familia.
El Ego es lo que nos impide aceptar la ayuda, pero hay muchos recursos disponibles para ayudarnos a dejar cualquier adicción que tengamos. Lo específico es reconocer que necesito ayuda y pedirla.
Que si quieres, puedes mejorar todo. Nadie puede ayudarte si no lo quieres. Si quieres dar vueltas, te quedarás en el mismo sitio. Aceptar que vales mucho más de lo que crees -que vales más que el oro- es ahora necesario.
Permitir que te sostengan en los brazos de tus seres queridos depende enteramente de ti. Tu familia siempre estará a tu lado cuando la necesites, así como una mano amiga.
Con información de Ana Méndez – Vibrando Alto