Desde el pasado 19 de enero, y hasta el 18 de febrero, el Sol transita por Acuario y lo activa; es un signo de aire, lo que marca una tendencia hacia el idealismo, la actividad mental y la creatividad.
Acuario en su máximo nivel energético
Es un signo fijo, esto influye para que los acuarianos sean muy tenaces, especialmente en lo que se refiere a sus propósitos esenciales de vida, aunque su espíritu renovador y vanguardista los aleja de la rutina.
Acuario se caracteriza por su sentido universal de las cosas, es el signo de la amistad, de la fraternidad y la libertad. Genera sed de conocimientos y un ambiente de igualdad y modernidad.
Acuario signo humanitario
Acuario es uno de los signos más humanitarios del zodiaco. Su sentido del progreso es infinito; está desprovisto de todo tipo de interés personal, y por eso sabe canalizar y ayudar a las personas en sus aspiraciones sociales.
Tiene una gran capacidad para la síntesis: bajo la energía de Acuario se da la tendencia a aceptar ideas divergentes que luego son procesadas, generando nuevas ideas o conceptos, haciendo una síntesis de todo aquello asimilado.
Acuario representa la genialidad, el don de adelantarse a los hechos y vivir el presente en el futuro; bajo el influjo acuariano uno se adelanta tanto mentalmente, que no terminamos de aterrizar en el momento presente. Acuario es futurista, vanguardista, genera cambios, sorpresas, y promueve la originalidad.
Característica de Acuario
La característica de Acuario es la modernidad, romper con lo convencional, y genera personalidades que suelen ser afectivamente desapegados, conciben el amor como una amistad, como compañerismo, pero sin que se castre su libertad, su independencia.
El temperamento de Acuario es inquieto, eléctrico, imprevisible. Va con mucha rapidez por la vida, cuando se le habla se distrae porque su mente es tan rápida que pasa de un pensamiento a otro con mucha velocidad, se va al futuro. Muestra interés en algo y de pronto lo pierde, se da la media vuelta y va a otra cosa.
Acuario Urano
Acuario es regido por Urano, el planeta de los cambios abruptos, radicales y sorpresivos. Es el astro de la modernidad, de la electricidad, es el que rige la astrología, la cibernética, la genialidad.
Urano representa la fuerza bruta primitiva no dominada, como un río en creciente o un derrame de lava en movimiento, que obra sin regla ni razón. Se le atribuye el desorden y las revoluciones, la inestabilidad del individuo y de las naciones, la ruptura del orden establecido.
Urano es el planeta de la ciencia y de los inventos, el reformador que destruye lo malo para que lo hagamos mejor. Es rebelde, inquieto, brusco. Es el astro de los nuevos tiempos, cuyo tránsito nos da un gran deseo de cambio, de renovación, y nos trae muchas sorpresas.
Acuario Nueva Era
Acuario es el signo de la Nueva Era que desde hace algún tiempo hemos estados viviendo; estos tiempos están cargados de características acuarianas, lo cual se hace evidente con la velocidad con la que aparecen nuevas tecnologías, dejando obsoletas a las versiones anteriores, en muy poco tiempo.
En este nuevo ciclo solar acuariano, muchos eventos astrológicos ocurrirán en este signo, pues su energía ya estaba activada con la presencia de Júpiter y Saturno, luego llegó Mercurio el pasado 8 de enero, y allí se pondrá retrógrado el 30 de mismo mes, lo que favorecerá mucho los procesos creativos del ser humano.
Antes de que Mercurio retroceda, ocurrirá, el 28 de enero, la Luna Llena acuariana, cuando el Sol desde este signo le dé plenitud a nuestro satélite en el signo opuesto, que es Leo, marcando un día excelente para equilibrar las cualidades de liderazgo que podamos tener, para darles un sentido social y transformador.
Luego llegará Venus a Acuario el 1 de febrero
Y el 11 de este mes, la Luna y el Sol se unirán en la franja acuariana, para generar una Luna Nueva muy especial de alta energía, pues ocurrirá en medio de un stellium acuariano (una gran concentración de astros en Acuario), formado por el Sol, la Luna, Mercurio, Venus, Júpiter y Saturno.
Esto marcará un ciclo muy “eléctrico”, un sacudón energético muy poderoso que favorecerá todo proceso renovador que esté en marcha, además de traer eventos que no esperamos, que pueden llegar por sorpresa.