Cuando se aborda el tema del aborto, las opiniones son diversas y apasionadas. Sin embargo, en el judaísmo, la perspectiva tradicional no se alinea completamente con ninguna postura extremista. A través de las palabras del Dr. Daniel Eisenberg, radiólogo del Centro Médico Albert Einstein y catedrático de la Universidad Thomas Jefferson, nos adentramos en la complejidad de este tema en el contexto del judaísmo.
Casos permitidos de aborto: Riesgos y justificaciones Según el judaísmo
Contrario a la creencia popular, la ley judía o halajá no considera al feto simplemente como una extensión del cuerpo materno. Es vital comprender cómo la halajá ve al feto: no como un ser humano pleno, pero tampoco como algo insignificante.
En general, se prohíbe causarle daño deliberado y si alguien provoca un aborto —intencionalmente o no— hay repercusiones.
El debate en la tradición judía no se centra en si el aborto es moralmente correcto o no. Algunos rabinos creen que no es un crimen capital porque la Torá estipula una compensación monetaria por aborto involuntario.
Otros ven esto simplemente como una indicación de que no hay pena de muerte, pero que sigue siendo una forma de asesinato. Lo que sí es unánime es la creencia de que el feto se convierte en ser humano y solo bajo circunstancias extremas se permite un aborto.
Perspectivas del judaísmo sobre el aborto
Valoración de riesgos físicos y psicológicos
Las Excepciones Según la Halajá
Una de las pocas justificaciones para el aborto en el judaísmo es cuando la vida de la madre está en riesgo directo por continuar el embarazo o dar a luz.
En estos casos, el feto se ve como un «perseguidor», un ente que amenaza la vida de la madre. Sin embargo, hay límites. Si el feto está parcialmente fuera durante el parto, ya no se puede abortar porque ambas vidas tienen igual valor.
La evaluación no se limita a amenazas físicas; también se consideran factores psicológicos y emocionales.
Si una mujer está en peligro de autolesionarse o suicidarse debido al embarazo, se puede justificar el aborto, aunque algunos rabinos creen que con el tratamiento adecuado, estos riesgos psicológicos pueden mitigarse y por lo tanto, el aborto no sería necesario.
Debates judíos sobre el aborto
Malformaciones fetales y embarazos por relaciones prohibidas
Malformaciones y Casos Especiales
Un área de profundo debate es cuando se descubre que el feto tiene malformaciones. Mientras que rabinos prominentes, como el Rav Moshé Feinstein, desaprueban el aborto en estos casos, hay excepciones notables, como el Rav Eliézer Yehudá Waldenberg, quien permite el aborto bajo ciertas circunstancias.
En casos de embarazos fruto de relaciones prohibidas, como violación o adulterio, el debate se centra en el impacto emocional en la madre. Cada caso es único y la decisión se basa en una serie de factores complejos y delicados.
No existe una única respuesta judía al aborto. Como señala el Dr. Eisenberg, cada situación es única, y siempre es fundamental consultar a una autoridad en halajá cuando se enfrenta este dilema.
Con un enfoque en la humanidad y la comprensión profunda de la vida, la perspectiva judía brinda una mirada equilibrada y considerada en un tema tan polarizante.
Extendemos nuestro agradecimiento al Dr. Daniel Eisenberg, perteneciente al Departamento de Radiología del Centro Médico Albert Einstein en Filadelfia, Pasadena, y Profesor Asesor en la cátedra de Diagnóstico de la Universidad Thomas Jefferson, por su valiosa contribución a este artículo. La información fue obtenida a través de aishlatino.com.