¿Cuáles son las expectativas demográficas del planeta para las próximas décadas, cuando la Tierra supere los 8.000 millones de habitantes? La ONU aconseja a los Estados que empiecen a incorporar el envejecimiento de la población en sus planes de salud y jubilación.
Ya somos 8.000 millones de personas en la Tierra
15 de noviembre de 2022, según las proyecciones de la ONU, hoy es el día en que habrá 8.000 millones de personas en la Tierra.
En 2030, 8.500 millones de personas habrán habitado el planeta; en 2050, 9.700 millones; y en la década de 2080, 10.400 millones. Sin embargo, el crecimiento de la población no es tan rápido como antes.
La tasa de crecimiento actual es la más baja desde los años 50, según un informe de Naciones Unidas publicado hace unos meses.
La población del planeta también está creciendo de forma desigual
Solo ocho naciones registrarán más de la mitad del crecimiento demográfico mundial durante los próximos 30 años: la República Democrática del Congo, Egipto, Etiopía, India, Nigeria, Pakistán, Filipinas y Tanzania. Algunos países disminuyen, mientras que otros aumentan.
Las poblaciones de algunas de las economías más avanzadas ya están disminuyendo a medida que las tasas de fertilidad caen por debajo de la “tasa de reemplazo” de 2,1 hijos por mujer. Según un informe publicado por la ONU en julio, la población de al menos 61 países habrá disminuido hasta un 1% en 2050.
China ha anunciado que su población empezará a descender el año que viene, mucho antes de lo previsto, por tener una de las tasas de fertilidad más bajas del mundo (1,15 hijos por mujer).
Esto es así a pesar de que la nación puso fin a su política de hijo único en 2016 y comenzó a premiar a las parejas que tuvieran dos o más hijos. Se espera que la población de la India supere a la de China como nación más poblada del mundo en un futuro próximo.
Mayor población pero menos hijos
En todo el mundo, incluso en muchas de las naciones donde la población está creciendo, las tasas de fertilidad están disminuyendo. Esto se debe a que más personas tienen hijos a medida que las generaciones mayores crecen, aunque colectivamente tengan menos hijos que sus padres.
Este aumento se debe en parte a los avances de la ciencia y la medicina, que permiten que más niños lleguen a la edad adulta y que más adultos vivan hasta la vejez. l pronóstico es que esta tendencia continuará, lo que indica que en 2050 la esperanza de vida media habrá aumentado a 77,2 años.
Este patrón también sugiere que para 2050, el porcentaje actual de personas de 65 años o más aumentará del 10% al 16%. Por otro lado, la distribución será desigual en este caso, ya que los rangos de edad serán más extremos en lugares como Asia oriental y Europa occidental.
Los resultados de las modificaciones
Según el análisis de la ONU de mayo, la proporción de mujeres entre los ancianos debería disminuir.
Las mujeres representan el 55,7% de la población de 65 años o más y tienen una mayor esperanza de vida que los hombres. En 2050, esa proporción podría bajar al 54,5%.
De media, las mujeres viven 5,4 años más que los hombres. La brecha de género en América Latina es la mayor discrepancia de género jamás observada en el mundo, ya que las mujeres viven 7 años más que los hombres.
La ONU lanzó una advertencia en el informe, aconsejando a las naciones que modifiquen sus programas de pensiones y salud pública para tener en cuenta la nueva realidad de una población que envejece.
Bono demográfico
La ONU destacó que la población en edad de trabajar (25-64 años) está aumentando en algunas regiones de América Latina, Asia y África.
En consecuencia, estas naciones tendrían la oportunidad de beneficiarse del llamado “bono demográfico”, que se produce cuando la proporción de personas en edad de trabajar respecto a las que dependen del Estado o de los empleados para su mantenimiento es elevada.
Según los expertos, este es un elemento crucial para lograr “un salto en el progreso”. En Brasil, la población en edad de trabajar está en su nivel histórico más alto, mientras que la población de niños y ancianos que dependen de ellos está en su nivel más bajo.
Además, el informe revela el impacto de la inmigración en las naciones en las que el crecimiento de la población ha superado las tasas de natalidad. La inmigración seguirá alimentando la expansión de la población en las naciones de altos ingresos durante las próximas décadas.
Entre 2022 y 2050, la inmigración por sí sola provocará un descenso del 1% o más en algunas naciones. Se trata del resultado de sus bajas tasas de natalidad y, en algunos casos, del éxodo de ciudadanos de estos países. Bulgaria, Letonia, Lituania, Serbia y Ucrania son ejemplos de ello.
Con información de laopinion.com