El panorama que podemos apreciar, de acuerdo a las configuraciones planetarias que ocurrirán en el año 2020, es que se trata de un ciclo fuera de lo común, que puede marcar hitos históricos importantes y dividir la historia de la humanidad en un antes y un después. En todo caso, la tendencia a que ocurran hechos extraordinarios estará muy marcada.
Año 2020
Será un año en el que los planetas Júpiter, Saturno y Plutón, tendrán un rol dominante y protagónico, y las conjunciones de estos tres astros marcarán el clima energético de todo el año, desde principio a fin, especialmente en el signo de Capricornio, aunque a finales de año cobrará también importancia la franja zodiacal de Acuario.
Las energías contrastantes de estos planetas estarán interactuando, y eso provocará que en el 2020 los hechos ocurran como si estuviéramos como en una montaña rusa, donde podemos empinarnos a altas cumbres y de pronto sentir que caemos en forma brusca; pero como en toda montaña rusa, no permaneceremos caídos, volveremos a subir…
Grandes acuerdos entre factores de poder
Sin embargo, el posible desenlace, de acuerdo a lo que plantean los movimientos planetarios durante el año, nos hace pensar en grandes acuerdos entre factores de poder, el nacimiento de una nueva institucionalidad, el arribo a una situación de mayor estabilidad y equilibrio luego de fuertes turbulencias, donde podremos sentir aires de renovación, no en forma desordenada, sino producto de renovadas estructuras que pueden nacer con solidez.
Eclipse solar en Capricornio ocurrirá en conjunción con Júpiter en Capricornio
Poco antes de que comience el nuevo año, el 26 de diciembre, un eclipse solar en Capricornio ocurrirá en conjunción con Júpiter en Capricornio, justo uno de los protagonistas del 2020, dando el empujón inicial a un ciclo donde el comportamiento de las masas populares y los liderazgos, vivirán procesos de intensas reestructuraciones en los primeros seis meses del año.
Enero estará signado por la gran conjunción de Saturno y Plutón en Capricornio, que puede traer unos meses de bastante restricción, donde todo aquello que represente el estatus, los factores que mantienen el control de las instituciones, pueden adoptar tu actitud más férrea e inflexible, pero precisamente esa inflexibilidad junto a una poderosa energía corrosiva que representa Plutón, puede traer en un momento dado una “implosión”.
Cuando más fuerte aparezca una estructura que ya está caduca, puede ser el momento en que la misma se derrumbe sin previo aviso.
Tiempo a ciclos de grandes sacudidas
De este ciclo restrictivo que se puede sentir en lo económico, político, social, generado por esta conjunción de Saturno y Plutón, podemos pasar en poco tiempo a ciclos de grandes sacudidas; esas grandes “olas” expansivas que viviremos, y que pueden venir con agitación social, con raudales de recursos que aparecen de repente y que si bien pueden significar mayor dinero circulando, también pueden traernos más inflación.
En cierta forma será un año algo “loco”, donde viviremos experiencias bipolares, con grandes depresiones y raudales de entusiasmo; la conjunción de Júpiter con Plutón en Capricornio tendrá tres momentos, que serán esos “picos” expansivos y agitados, en abril, junio y noviembre.
Mientras, Saturno habrá avanzado y llegará a Acuario en marzo, dando el clima energético propicio para ir avizorando las nuevas estructuras que irán a nacer posteriormente.
Luego ese astro retrocederá, volverá a Capricornio, y en diciembre se encontrará en el último grado de ese signo con Júpiter, y ocurrirá un evento planetario fuera de lo común, pues Júpiter y Saturno entrarán casi al unísono a Acuario, donde se dará la conjunción exacta de estos dos colosos, y provocarán el gran “katum” acuariano, una nueva era que nace.
Apertura de un nuevo gran ciclo
A la unión de estos dos grandes planetas siempre le acompañan eventos mundiales que significan la apertura de un nuevo gran ciclo, es tiempo de fundar nuevos países, aprobar nuevas constituciones, nuevos andamiajes políticos y legales, y en Acuario, con Saturno en muy buen estado cósmico y Júpiter bastante cómodo, el tiempo es extraordinario para vivir un gran proceso de renovación y modernización que se plasme en hechos concretos, prácticos y tangibles.